Casa Foa 2007 - Estacion Casa FOA
La decisión de la mayoría fue aprovechar al máximo el espacio y reforzar la convivencia entre lo viejo y lo nuevo. El baño público de Fabián Parra es un símbolo de esta síntesis. "Los baños son la materialización conceptual de un tren y el proyecto se desarrolla a partir de un eje central, que actúa como espina dorsal y, al igual que un vagón, va repartiendo actividades a cada lado", explica Parra. Una rampa de suave pendiente inicia el viaje y, a medida que se avanza sobre un pasillo de gran escala, el espacio va dando lugar a cada actividad. En el galpón, conviven las cabriadas de madera originales con siete impresionantes estructuras verticales de OSB, que contienen a los inodoros y trepan hasta el techo para asegurar la ventilación. Los grandes espejos verticales proponen un juego dinámico de imágenes tanto dentro como fuera del espacio.
El restaurant del Estudio Lanhozo y del arquitecto Sebastián Aldao refuerza la identidad con los techos "shed", la estructura de madera rústica y un piso industrial de hormigón alisado. El espacio de 330 metros cuadrados está dividido en tres sectores: bar y cafetería, sector de barra y restaurant.El otro baño público, según su diseñador, Alfred Fellinger, "respeta los volúmenes puros y la macroescala del galpón" pero incorpora una nueva imagen gracias al uso del vidrio, del aluminio y de un mural tridimensional multicolor.En los arcos. La forma de una "bóveda de cañón corrido" que tienen en su interior los viejos arcos bajo las vías, fue un desafío único para los profesionales de FOA. Las preguntas inciales fueron para la mayoría: "¿Es necesario adaptar la arquitectura interior a la forma del lugar? o ¿Esa bóveda es un elemento secundario en el diseño y no había que tenerla en cuenta?", reconoce Angélica Campi que decidió "hacerse amiga del arco" y lo aprovechó al máximo.
En cambio, las áreas de servicio de María Zunino y Geraldine Grillo y el loft de Jorge Muradas y Eliana Elesgaray adoptan la estrategia más obvia y no por eso menos correcta: apoyan el equipamiento contra las paredes y arman el comedor diario, la cocina y el lavadero en forma de isla.
Otra que aprovecha los nichos es Aline de Karagozlu (se destaca también en su espacio el diseño de los muebles) en su moderno loft. En este caso, los materiales nobles del lugar como son el ladrillo y el portón de madera sirven para la estética del ambiente y son usados en forma escenográfica buscando completar la idea de hogar.
Sergio Muchnik y el Dash Desing Team proponen otro camino para "domar a la bóveda". En su dormitorio para adolescentes, "abusan" de los leds y crean un juego de luces que apunta a un mural gigante pintado sobre la pared.
Al Estudio Grupo Oia! le tocó una parte del arco que genera una pared curva en el interior. La solución de los proyectistas para construir ahí un baño para un cuarto de chicos llega adaptando un mueble contra la pared para completar un óvalo. Dentro de ese espacio diseñaron un original baño multicolor, que parece un túnel.
Las perlitas. En el recorrido por la muestra surgen algunos espacios que se destacan por la innovación y la búsqueda de experimentación. El estudio Prarx creó un lounge que estimula proceso creativo con pantallas y juego de luces. Bajo los arcos, la cúpula toma un papel protagónico convertida en pantalla, gracias a un lienzo que acompaña su forma. Contra la pared, el público puede crear formas con un lasér multicolor.
Otra espacio destacado es la vivienda desarmable del espacio 40. "Juguete para vivir" es un prototipo de partes separadas que tiene forma de cubo. Sus partes están unidas a través de piezas encastrables, pensadas para desarmarse y transportarse rápidamente. Madera y plástico, materiales de uso práctico, pero de vida útil limitada, completan el kit de vivienda transitoria. "Tiene comodidades mínimas y funcionalidad básica: estar, dormir, comer, guardar y trabajar. Solamente necesita un cable que la conecte para funcionar", aclara una de sus creadoras, María Inés Nuñez.
El spa de Mónica Bai y Daniel Ivakhoff aprovecha al máximo la energía y la ahorra en las diferentes partes constitutivas del diseño: iluminación, acondicionamiento climático y sistemas. Para esto, la tecnología domótica colabora directamente en el ahorro funcional y permanente. A su vez, el ahorro inteligente de energía contribuye en la disminución de las emisiones. En cuanto a la elección de materiales, "evitamos los de origen fósil, y prestamos especial atención a aquellos de origen renovable y con acento en el ahorro de energía en su fabricación. Además, priorizamos aquellos con alternativas de reciclado", sostiene Mónica Bai.
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