Casa FOA 2007 - Espacio Nº 32 - Paula Herrero Arquitectos II
Beca DArA – Casa FOA 2007
Espacio: Gran Comedor
Dos referentes contundentes son punto de partida de nuestro proyecto:
1) La tipología arquitectónica del sitio: Bóveda de ladrillo de cañón corrido.
2) La historia de Uso del emplazamiento: Galpones de almacenamiento vitivinícola, y viaductos Ferroviarios.
Las características geométricas y formales de la Bóveda rigen el proyecto:
Simetría y Axialidad ordenan toda la composición del equipamiento; mientras que la forma del Arco dispara la aparición de elementos curvos, cilíndricos y esféricos (sillones Egg. colgante de resina, lámparas Spun light, barriles de vino, motivo textil Roses de Mackintosh)
La bóveda albergará un Gran Comedor, la historia del lugar convive con el nuevo destino.
Protagonistas del Comedor serán: la importante mesa de guayacán –lugar de reunión y encuentro-; y la Cava –contenedora de los vinos de hoy y de antaño-.
La función de la bóveda se redefine: se convierte en el lugar para el rito ancestral del comer y del beber. La celebración, donde anfitriones e invitados se integran en comunión alrededor del mesón.
A su vez, la bóveda define la atmósfera imperante en el espacio: contraste entre la Solidez Sombría del arco de ladrillo y la Luminosidad proveniente de la playa de maniobras exterior. Nuestra intención es acentuar ambas cualidades por medio de la elección de la materialidad.
Solidez: madera de guayacán, terciopelo negro, pisos monolíticos.
Luminosidad: resina traslúcida, vidrio satinado, seda, espejo totalizado.
La paleta de colores su suma a la materialidad para definir este juego entre luz y sombra: Negro, Rojo y Ocre.
“…la superficie de las lacas siempre ha sido negra, ocre o roja, colores estos que constituían una estratificación de no sé cuántas capas de oscuridad, (…..) dejemos el espacio que los rodea en una completa oscuridad, luego sustituyamos la luz solar o eléctrica por la luz de una única lámpara de aceite o de una vela, y veremos inmediatamente que esos llamativos objetos cobran profundidad, sobriedad y densidad….”
(El elogio de la sombra – Junichiro Tanizaki)
Espacio: Gran Comedor
Dos referentes contundentes son punto de partida de nuestro proyecto:
1) La tipología arquitectónica del sitio: Bóveda de ladrillo de cañón corrido.
2) La historia de Uso del emplazamiento: Galpones de almacenamiento vitivinícola, y viaductos Ferroviarios.
Las características geométricas y formales de la Bóveda rigen el proyecto:
Simetría y Axialidad ordenan toda la composición del equipamiento; mientras que la forma del Arco dispara la aparición de elementos curvos, cilíndricos y esféricos (sillones Egg. colgante de resina, lámparas Spun light, barriles de vino, motivo textil Roses de Mackintosh)
La bóveda albergará un Gran Comedor, la historia del lugar convive con el nuevo destino.
Protagonistas del Comedor serán: la importante mesa de guayacán –lugar de reunión y encuentro-; y la Cava –contenedora de los vinos de hoy y de antaño-.
La función de la bóveda se redefine: se convierte en el lugar para el rito ancestral del comer y del beber. La celebración, donde anfitriones e invitados se integran en comunión alrededor del mesón.
A su vez, la bóveda define la atmósfera imperante en el espacio: contraste entre la Solidez Sombría del arco de ladrillo y la Luminosidad proveniente de la playa de maniobras exterior. Nuestra intención es acentuar ambas cualidades por medio de la elección de la materialidad.
Solidez: madera de guayacán, terciopelo negro, pisos monolíticos.
Luminosidad: resina traslúcida, vidrio satinado, seda, espejo totalizado.
La paleta de colores su suma a la materialidad para definir este juego entre luz y sombra: Negro, Rojo y Ocre.
“…la superficie de las lacas siempre ha sido negra, ocre o roja, colores estos que constituían una estratificación de no sé cuántas capas de oscuridad, (…..) dejemos el espacio que los rodea en una completa oscuridad, luego sustituyamos la luz solar o eléctrica por la luz de una única lámpara de aceite o de una vela, y veremos inmediatamente que esos llamativos objetos cobran profundidad, sobriedad y densidad….”
(El elogio de la sombra – Junichiro Tanizaki)
El núcleo del espacio de Paula es un comedor diferente, donde la gente se sienta en los sillones Egg diseño de ARNE Jacobsen, ‘y no se levanta más…’. Los efectos lumínicos de los leds rojos (evocando al vino Oporto Malamado de Familia Zuccardi), se reflejan en figuras satinadas de los paneles negros, el piso de mármol negro imperial, y lámparas colgantes Spun Light.
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