Casa A - Moure Rivera Arquitectos
La casa A nace desde una reflexión y el estudio generado por la estructuras implícitas de la forma, donde se parte por despojar al objeto de su significado tradicional o asociativo, donde ésta descarga o reducción del significado surgidas solamente por planteamientos funcionales. Al cambiar la concepción visual y la percepción de estas formas, considerando al objeto desde posturas formales por encima del espacio y del tiempo, como signo o fragmentos desligados de un significado convencional, adquieren significados en sí mismos.
Esto trata de probar que se puede no partir desde la intención, si no que por el contrario es posible el conocimiento de una arquitectura empezando desde el objeto. El mundo del objeto es capaz de tomar propósitos sin que sean estos los que impongan la forma.
En el proceso se plantea un cuadrado de 13,68 mts de lado, esta medida salió a través del estudio de posibilidades en terreno en el cual la casa iba ser proyectada. El cuadrado y reconociendo elementos, relaciones y proporciones se crea la primera intención. La primara etapa es abstracta y se trata de una información desde la cual se puede encontrar variadas soluciones y variados propósitos para esta estructura tridimensional.
Se muestra el uso de instrumentos para generar la forma, específicamente geometría euclidiana, en el ejemplo de la casa A mostraremos cada uno de estos pasos previos al diseño, donde se hace reconocimiento de las relaciones y elementos que generaran la forma. Estos diagramas analíticos no solo comprenden etapas previas al diseño, sino que además forman parte de él, ya que es un proceso simbiótico.
El cuadrado o del hexaedro regular, representa un problema entre la dialéctica bidimensional y tridimensional del espacio cuando se ve a través de la representación arquitectónica. Queremos ver la representación a través del objeto y no el objeto a través del observador. No ocupando la perspectiva cónica, dada a través de croquis o representaciónes 3d mostrando lo que el observador ve y no lo que el objeto es.
Para el estudio del objeto se ocupo el método usado al inicio del movimiento moderno donde podemos citar a Theo Van Doesburg, o Alberto Sartoris, después especialmente con el estudio de diagramas de Peter Eisenmen.
Se trata de crear un objeto arquitectónico capaz de generarse por si mismo. Con propósito, lenguaje y una representación propia. El plano del cuadrado como primera representación bidimensional y la axionometrica como tridimensional son los generadores de diagramas y secuencias de orden para la creación de la nueva forma arquitectónica.
A partir de esta secuencia y el de un orden dado por la división armónica del cuadrado de 187 m2. y a través de la subdivisión de este se van conformando las directrices de la forma tridimensional.
Se parte con la diagonal del cuadrado la cual se abate para generar una proyección mayor del elemento original, teniendo ya estos dos elementos se empiezan a subdividir a través del la intersección del arco y la diagonal de estos elementos. Se hace esto es para generar la posible trama o grilla en el cual se generaran los primeros estructuras de la casa.
En las primeras intersecciones de la diagonal y el arco del cuadrado se empiezan a graficar las líneas paralelas a los lados del elemento. Con esta nuevas líneas auxiliares se generan nuevos cuadrados y rectángulos de diferentes tamaños a los cuales se les vuelve a generar su propios arcos los que interceptan de nuevo la diagonal produciendo nuevos puntos de intersección lo que producirán nuevas líneas horizontales y verticales. Se repite este proceso de manera sistemática hasta tener una cantidad generosas de líneas auxiliares que armaran nuestra nueva trama o grilla. La misma se obtendrá en tres dimensiones.
Paralelamente se cuantifica el programa en medidas rectangulares generadas por su metraje cuadrado. Luego se organiza a través de las relaciones que pudiera tener dentro del cuadrado.
Al tener estos dos elementos ya configurados, trama y programa se yuxtaponen para generan las líneas de la trama que fundara las primeras estructuras tanto horizontales como verticales de la casa.
Las líneas dadas por la yuxtaposición, se extruyen para formar la axionometrica con las líneas generales de la casa. Después a través de una serie de operatorias de sustracción de masa a este cuerpo generados por la yuxtaposición donde habían cuadrantes que no se estaban ocupando. Las líneas se van depurando siempre en relación a la trama elegida generando las nuevas masas y vacios de la casa.
La casa tiene un programa desarrollado en 187 m2, donde en su interior tiene 4 piezas, tres baños un living comedor, cocina logia, quincho y terrazas.
Arquitectos: Moure Rivera Arquitectos
Área construida:187 m²
Ubicación: Valparaíso, Chile
Equipo: Francisco Moure, Fernando Dominguez, Cristo Cucumides, Eugenio Folatre
Constructora: Laguna Matanza
Ingeniero: Eduardo Vargas
Paisajista: Elizabeth Huyghe
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