Arquitectura Paisajista: Un jardín en las sierras cordobesas
En general, las sierras se caracterizan por la austeridad y monocromía en la vegetación existente. El viento peina las gramíneas que habitan las ondulaciones y, sin ser necesario modificar el lugar, el hombre está invitado a construir su refugio.
Lo primero que se tuvo en cuenta al crear este jardín en La Cumbre fue respetar el entorno y valorar lo autóctono. Gramíneas,cactus y arbustos daban un marco de verdes y amarrillos, así que las nuevas plantas respetaron esos tonos para conseguir una armonía. Uno de los mayores obstáculos a sortear fue la amplitud térmica característica del lugar, ubicado a 1.400 metros de altura sobre el nivel del mar. Mientras que en el verano domina el fuerte sol, en el invierno se hacen presentes las heladas.
Terraza de pasto y granza con coloridos claveles chinos y hemerocalis de color amarillo.
Los Pennisetum villosum y P. ruppelii junto a los claveles chinos (Tagete sp.) componen un cantero próximo a la casa.
La casa de piedra se mimetiza con el entorno, y esto era requisito también para el jardín. Además, se consideraron las amplias visuales desde la construcción, de unos 180 grados.
Las plantaciones de Opuntia sp. y Cortaderia selloana acompañan la pirca que separa el parque más cercano a la casa del lugar natural que se extiende más allá.
Se respetaron los desniveles naturales del terreno y se construyeron pircas.
Se armó un cantero con gran variedad de aromáticas ya que a la dueña de casa le encanta cocinar. El suelo es muy arenoso y funcionan muy bien los lirios, hemerocalis y rosas de varias clases, especialmente las trepadoras ‘Iceberg’. Las plantas demoran mucho tiempo en desarrollarse, tal vez por la altura, y por eso casi no sufren de plagas y enfermedades.
En primer plano, el azul de la Salvia farinacea; y en segundo plano, Pennisetum ruppelii, Miscanthus sinensis y Cortaderia selloana
Pennisetum villosum
Cola de zorro (Cortaderia selloana).
FUENTE: BLOGYDECO
Lo primero que se tuvo en cuenta al crear este jardín en La Cumbre fue respetar el entorno y valorar lo autóctono. Gramíneas,cactus y arbustos daban un marco de verdes y amarrillos, así que las nuevas plantas respetaron esos tonos para conseguir una armonía. Uno de los mayores obstáculos a sortear fue la amplitud térmica característica del lugar, ubicado a 1.400 metros de altura sobre el nivel del mar. Mientras que en el verano domina el fuerte sol, en el invierno se hacen presentes las heladas.
Terraza de pasto y granza con coloridos claveles chinos y hemerocalis de color amarillo.
Los Pennisetum villosum y P. ruppelii junto a los claveles chinos (Tagete sp.) componen un cantero próximo a la casa.
La casa de piedra se mimetiza con el entorno, y esto era requisito también para el jardín. Además, se consideraron las amplias visuales desde la construcción, de unos 180 grados.
Las plantaciones de Opuntia sp. y Cortaderia selloana acompañan la pirca que separa el parque más cercano a la casa del lugar natural que se extiende más allá.
Se respetaron los desniveles naturales del terreno y se construyeron pircas.
En esos lugares resguardados se colocaron bancos que invitan a contemplar el paisaje
Se armó un cantero con gran variedad de aromáticas ya que a la dueña de casa le encanta cocinar. El suelo es muy arenoso y funcionan muy bien los lirios, hemerocalis y rosas de varias clases, especialmente las trepadoras ‘Iceberg’. Las plantas demoran mucho tiempo en desarrollarse, tal vez por la altura, y por eso casi no sufren de plagas y enfermedades.
En primer plano, el azul de la Salvia farinacea; y en segundo plano, Pennisetum ruppelii, Miscanthus sinensis y Cortaderia selloana
Pennisetum villosum
Cola de zorro (Cortaderia selloana).
FUENTE: BLOGYDECO
Excelente!!!
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