Casa Explotada - GAD
La casa se ubica en Bodrum, Turquía. Bodrum es una localidad portuaria del Mediterráneo con más de 3,000 años de historia.
Las ideas principales detrás de esta casa son la explosión de sus partes, una planta libre que permita la vida al aire libre, ventilación pasiva, el agua de lluvia como regulador de temperatura y lograr una armonía con el paisaje.
Los anticuados códigos de construcción locales prohiben nuevas formas en el paisaje. Para sortear esto y lograr una estructura flexible, se ha diseñado la casa a partir de 3 volumenes independientes, una metáfora para un solo edificio que se ha “explotado” en distintas partes.
Concebida como una sola casa, cada volumen tiene una función específica: dormitorio principal y baño, cocina y comedor, casa de invitados con un estudio.
El vestíbulo central de vidrio que actúa como acceso a la casa es también la mayor zona de estar con una vista de 180 grados sobre el puerto y el impresionante paisaje circundante, con ventanas de piso a cielo.
La planta libre de la casa principal le permite estar siembre iluminada y ventilada, algo muy necesario en este clima. Como precaución extra, la cubierta de los volumenes posee piscinas para recolectar el agua de lluvia. Esta cae en cascada de un volumen a otro y luego dando la vuelta, generando un sistema de enfriamiento pasivo muy adecuado para este clima.
La “Casa Explotada” reinterpreta las construcciones tradicionales de la zona, mientras que su estructura angular se encaja en las quebradas de la pendiente permite mezclarse con el paisaje. La piscina al verse desde arriba refleja el paisaje próximo, y junto a la vista infinita de la bahía permiten mimetizar la presencia de la casa con la pendiente.
En cuanto al diseño interior, el dueño de la casa posee una gran colección de arte antiguo, con piezas de la época Helénica, Bizantina y Otomana. Por lo general, siempre aparece un problema al diseñar una casa para un coleccionista: el deseo de transformarla en un museo… donde requerimientos climáticos, de luz y de seguridad se vuelven predominantes frente a la vida diaria.
El diseñador de interiores Hakan Ezer logró integrar la colección de arte con las necesidades del día a día sin perder la funcionalidad, lo que atiende también a los requerimientos de la pareja del dueño, quien prefería una vivienda habitable, más que una vivienda museo.
Obra: Exploded House (Casa Explotada)
Las ideas principales detrás de esta casa son la explosión de sus partes, una planta libre que permita la vida al aire libre, ventilación pasiva, el agua de lluvia como regulador de temperatura y lograr una armonía con el paisaje.
Los anticuados códigos de construcción locales prohiben nuevas formas en el paisaje. Para sortear esto y lograr una estructura flexible, se ha diseñado la casa a partir de 3 volumenes independientes, una metáfora para un solo edificio que se ha “explotado” en distintas partes.
Las unidades, con una superficie de 75m2 c/u por normativa, se encuentran una al lado de otra separadas por un espacio angosto y conectadas a través de un atrio vidreado.
Concebida como una sola casa, cada volumen tiene una función específica: dormitorio principal y baño, cocina y comedor, casa de invitados con un estudio.
El vestíbulo central de vidrio que actúa como acceso a la casa es también la mayor zona de estar con una vista de 180 grados sobre el puerto y el impresionante paisaje circundante, con ventanas de piso a cielo.
Estas ventanas se operan de manera electrónica y pueden abrirse completamente, permitiendo que la brisa marina inunde el interior. Este espacio es el punto focal de la casa y conecta con los otros voluemes a través de una serie de rampas de hormigón que relacionan la casa con el paisaje. Una pendiente adicional conecta con la piscina en un sector más bajo del terreno, la cual permite tomar sol y realizar otras actividades al aire libre. Desde aquí la rampa conecta con otra construcción ubicada más abajo.
La planta libre de la casa principal le permite estar siembre iluminada y ventilada, algo muy necesario en este clima. Como precaución extra, la cubierta de los volumenes posee piscinas para recolectar el agua de lluvia. Esta cae en cascada de un volumen a otro y luego dando la vuelta, generando un sistema de enfriamiento pasivo muy adecuado para este clima.
La “Casa Explotada” reinterpreta las construcciones tradicionales de la zona, mientras que su estructura angular se encaja en las quebradas de la pendiente permite mezclarse con el paisaje. La piscina al verse desde arriba refleja el paisaje próximo, y junto a la vista infinita de la bahía permiten mimetizar la presencia de la casa con la pendiente.
En cuanto al diseño interior, el dueño de la casa posee una gran colección de arte antiguo, con piezas de la época Helénica, Bizantina y Otomana. Por lo general, siempre aparece un problema al diseñar una casa para un coleccionista: el deseo de transformarla en un museo… donde requerimientos climáticos, de luz y de seguridad se vuelven predominantes frente a la vida diaria.
El diseñador de interiores Hakan Ezer logró integrar la colección de arte con las necesidades del día a día sin perder la funcionalidad, lo que atiende también a los requerimientos de la pareja del dueño, quien prefería una vivienda habitable, más que una vivienda museo.
Obra: Exploded House (Casa Explotada)
Ubicación: Bodrum, Turquía
Arquitecto: GAD – Gokhan Avcioglu
Interiores: Hakan Ezer
Proyecto: 1998-1999
Construcción: 2000-2003
Paisajismo: GAD
Superficie sitio: 5.000m2
Superficie construida: 600m2
Fotografía: Ali Bekman, Ozlem Avcioglu
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