Casa Marbella - MARQA
La Casa Marbella es una vivienda unifamiliar que se ubica en el Condominio “Club de Golf Marbella”, V Región, Chile. EL encargo, realizado el año 2005, consistió en el desarrollo de una casa de 300 mt2 como segunda vivienda para un matrimonio de mediana edad, cuya intención era pasar la mitad de la semana en esta casa, cerca del golf y del mar.
Un factor fundamental a considerar en el proyecto fue la ubicación privilegiada del terreno. Emplazado frente a la cancha de golf. Su vista norte se extendía en un primer plano hacia una laguna rodeada de juncos y aves silvestres y luego hacia los cerros lejanos, lo que daba la sensación de que el terreno llegaba hasta los cerros mismos. Esa posibilidad de expandir los límites visuales del terreno, al apropiarnos de la cancha de golf como extensión misma del predio, resultó fundamental en el desarrollo del lenguaje de la casa y la definición de sus límites, que recayeron incluso en el trabajo de paisaje.
El Condominio de Marbella tiene la particularidad, aparte de ser la mayor cancha de golf del sector, de exigir en su reglamento que toda construcción debe presentar el 100% de sus muros exteriores blancos, en el afán de privilegiar una continuidad visual entre arquitecturas. Esta restricción de materialidades fue condicionante para el desarrollo una plástica arquitectónica que permitiera resaltar las cualidades del hormigón armado, materialidad predominante en la vivienda.
La Casa Marbella, recoge en sus distintas escalas los temas antes mencionados; Por un lado la relación entre los espacios públicos y privados y por otra parte la exploración plástica del hormigón armado.
El proyecto se estructura en dos niveles. El primer nivel de acceso contiene el programa público, los servicios y un gran dormitorio principal. El segundo nivel se destina al programa de invitados y una terraza de cubierta sobre la losa del estar. Esta división programática en dos niveles consideró la eficiencia de la casa al momento de su uso, permitiendo separar los sistemas (clima, iluminación) en circuitos independientes, entendiendo que la vivienda operaría la mayor parte del tiempo en un solo nivel y tan sólo en su totalidad cuando se recibieran visitas.
Otro factor fundamental a considerar en la distribución de los programas de la forma planteada fue buscar la orientación norte y la vista hacia la cancha de golf para la mayoría de los recintos, salvo servicios. De esta manera la fachada norte se deja completamente vidriada en oposición al lado sur que se diseña muy herméticamente para cerrarse a la vista de los futuros vecinos y a la zona de estacionamientos.
Considerando que el encargo era una casa de descanso para el fin de semana, un espacio más bien informal que pudiera acoger simultáneamente a mucha gente o solo al matrimonio, la solución programática para la planta de primer piso privilegió la continuidad espacial de los recintos. Se optó por desarrollar un patio de luz en el centro de la planta, cuya intención era mantener una fluidez espacial, como conector visual, y establecer una independencia programática entre los recintos, separando las zonas de servicio de aquellas de uso público. Para enfatizar esta continuidad, no solo entre recintos sino también entre espacios interiores y exteriores, se utilizó el mismo pavimento (piedra pizarra negra) en toda la extensión de la planta.
Del mismo modo se opto por diseñar una cocina como si se tratase de otro espacio de estar y restarle la carga de espacio de servicio. Para esto se utilizaron las mismas materialidades (maderas, postformados oscuros, granito) del resto de la casa y se privilegio la relación con el patio.La determinación del patio como elemento jerárquico dentro de la planta de primer piso buscaba a su vez reforzar la intención de construir las zonas de estar como espacios intermedios para llevar la casa a una estrecha relación con el paisaje, y producir la sensación de estar prácticamente habitando en la cancha de golf. El diseño incorpora en el patio de luz un espejo de agua y una gárgola en mármol de carrara buscando mimetizarse con el muro blanco de hormigón. Lo que finalmente se obtiene en un estar como este, es que cuando las ventanas están abiertas el espacio se transforma en un gran exterior inundado por el sonido del agua que corre; una gran terraza con distintos usos que se abre al paisaje.
El diseño de la chimenea recoge esta idea de fogón exterior, donde el fuego queda abierto en sus cuatro caras. El diseño contemplaba que el lugar del fuego se volviera un elemento fundamental dentro del espacio de estar y al mismo tiempo sirviera de apoyo para independizar la zona de estar del área de comedor. Se proyecta un elemento bastante monolítico formado por una base en hormigón que sirve a la vez de asiento y lugar de acopio para la madera, y una campana de fierro negro que se suspende de la losa superior.
Siguiendo con la intención de ampliar los espacios con programas conectados, el caso del dormitorio ppal arrojó una solución similar. El espacio de dormir se amplió mediante la suma de dos programas anexos, un escritorio y una sala de lectura, lo que significó construir un dormitorio de 11 mts de ancho con una vista panorámica hacia la cancha de golf. El asunto de la relación con la cancha de golf fue otro de los temas fundamentales que la casa tuvo que resolver para marcar un límite formal entre lo público y lo privado sin perder las relaciones visuales y la extensión del jardín hacia la laguna. Se determinó suspender el nivel de la casa del terreno natural incorporando las terrazas exteriores como elementos de mediación. Esto se logró mediante el desplazamiento de las fundaciones de los ejes estructurales hacia el interior de la planta, y construyendo el remate de las terrazas como losas en volado. Fue así como nació el lenguaje plástico de esta casa, en la búsqueda por incorporar los espacios exteriores como parte de la volumetría total de la vivienda y de amarrar ambos cuerpos (primer nivel y segundo nivel) en una lógica de continuidad.
El esfuerzo se concentró en mantener los espesores mínimos del hormigón para lograr una lectura continua entre elementos verticales (muros) y horizontales (losas) lo que exigió desplazar todas las vigas perimetrales hacia el interior de la planta de manera de mantener los términos de losas libres de cargas. Lo interesante de este lógica proyectual es que todas las decisiones plásticas terminan siendo el resultado de una serie de factores conducentes y no opciones arbitrarias, y que el proyecto queda prácticamente resuelto en la obra gruesa.
De esta forma fue como se diseñaron: la apertura de los vanos, los retornos entre losas y muros, la manera de amarrar el volumen superior mediante el retorno de la losa de acceso y el retranqueo del plomo de la fachada para acusar el pliegue (vista desde acceso), la losa mordida en todas las ventanas sur del segundo piso como forma de perforar la caja desde su arista. Así también el pliegue del muro de respaldo en el patio resulta del retorno de la losa superior dejando un muro bandera para liberar el piso e incorporar iluminación del patio al pasillo de servicio desde el suelo, etc.
Las restricciones de materiales que establecía el condominio incidieron fuertemente en el trabajo volumétrico de la casa.
Las restricciones de materiales que establecía el condominio incidieron fuertemente en el trabajo volumétrico de la casa.
Queríamos trabajar con una lectura horizontal de los volúmenes y evitar cualquier muro que sobrepasara la altura de un piso ya que sabíamos que no podríamos utilizar distintas materialidades para producir contrastes o tensiones. Desde ahí asumimos que la única posibilidad para producir fachadas con carácter era trabajar con la luz y sombra de los volúmenes proyectados. El desaplomo del volumen del segundo piso de los ejes estructurales (vista acceso –sur) permite romper la fachada sur y trabajar el cuerpo superior como si estuviera simplemente apoyado sobre el muro de cierre del dormitorio principal. Así también, la decisión de explorar con la textura del hormigón que nos permitiera aportar a los blancos muros un grado de valor, nos llevo a utilizar una solución artesanal de moldajes de madera para la fragua de los muros.
Obra: Casa Marbella
Ubicación: Condominio “Club de Golf Marbella”, V Región, Chile
Superficie Construida: 300mt2
Año Construcción: Julio 2006 – Julio 2007
Materiales: Hormigón armado
Constructora: Constructora CPL S.A.
Ingeniería: INGES Ingenieria. Ltda. – Ulises Valenzuela, Mario Ortiz M
Fotografía: James Silverman
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