Arquitectura Paisajista: Buen comienzo
El contexto
Este jardín, de tamaño mediano, está ubicado en un barrio cerrado y tiene la particularidad de preceder la casa. El nivel de la construcción está por debajo de la cota de la pileta y del terreno.
Estaba contenido por cercos de poca privacidad. La casa estaba rodeada por una vereda de travertilit de tres metros que reflejaba en forma intensa la luz del sol. El frente, sobre la calle, estaba poco protegido del tránsito de autos.
Se plantaron unos agapanthus africanus nana. En el lateral, Hemerocallis Baronesa Citronella y Pennisetum setaceum se vuelcan sobre los escalones y el agua.
La propuesta
En la fachada principal se propusieron unos canteros de quebracho a modo de contenedores que permitieran acercar el verde hasta las paredes de la casa, y disimular un poco el solado de travertilit. Se elijeron arbustos y plantas con floración primaveral y trepadoras que repitieran el color de los muros, para enmarcar las ventanas. En el sector de la pileta se buscaron materiales más cálidos para el solado y plantaciones sueltas y con diferentes coloridos y texturas. Este espacio necesitaba estar más contenido por la vegetación y se convirtió en un lugar de mayor uso, agregándole amplitud a la galería.
Hemerocallis Baronesa Citronella y Pennisetum setaceum en el lateral. En la cabecera salvia Indigo Blue con rosales.
La fachada de la casa vestida por las plantas dentro de los contenedores de quebracho, y el paño central de césped de Bermuda tifton en dos niveles
La realización
Dentro de los contenedores que rodean la casa, masas de hemerocalis asoman sus varas en flor durante la mayor parte del verano. Junto con ellos se plantaron gauras que se asoman por la ventana del escritorio. Como borde, se utilizaron tabiques de boj recortados, rematados, en sus extremos, con boj podado en forma de bocha para marcar la entrada. Se plantaron también trepadoras, en su mayoría jazmines, para enmarcar ventanas y perfumar el ambiente en la época de floración. Se repitió el color del revestimiento de la casa con la utilización de Santa Rita ocre.
Hemerocallis madonna se asoman con su delicado color. Una mancha de Lavanda dentata se enfrenta al cantero de la pileta
Sobre el margen derecho del jardín se encontraba la pileta con un solado de ladrillo. Éste fue reemplazado por un deck de madera al cual se accede por unos peldaños de quebracho en cuyas juntas se plantaron Agapanthus nana, por el desnivel del terreno. Uno de los extremos del deck es utilizado como banco, orientado hacia la galería.
Un mar de Lavanda dentata y Gaura lindheimeri de color blanco, rosales Johan Strauss repiten el color de la casa y en el cantero se usaron Agapanthus africanus
El lateral de la pileta, contra el vecino, dejaba un estrecho borde, entonces se utilizaron Miscanthus floridulus con Dietes bicolor. La cabecera norte de la pileta fue plantada con masas de Hemerocallis ‘Baronesa Citronella’, Salvia ‘Indigo Spire’ y rosales blancos. En el lateral restante se usó una sola especie (Pennisetum setaceum) que se vuelca sobre el agua, mojando sus espigas.
Detalle del estanque en donde se plantaron Thalia dealbata, Colocasia Black Magic, calas verdes, camalotes, Juncus effussus spiralis y Scirpus zebrinus.
Uno de los laterales contra la casa vecina fue tratado con un panel de troncos en el cual se apoyan rosales trepadores y Acer palmatum que marcan un ritmo. Una masa de agapantos florece a sus pies. Este panel se empalma con otro, de cañas trenzadas, que cumple la misma función, y aumenta la altura de un muro existente. Fue cubierto por Hedera helix. Las demás medianeras son muros sobre los que se construyeron contenedores. En la lateral izquierda se encuentra un estanque con una caída de agua, rodeada por acuáticas como Scirpus zebrinus, Alocasia ‘Black magic’ y Juncus effusus f. spiralis. Como elemento ornamental, una hormiga se pasea por uno de los cantos del estanque.
Masa de Hemerocallis madonna, borde de Buxus sempervirens podados, Gaura lindheimeri blancas, y como trepadoras: Bouganvilleas spectabilis color ocre
A uno de los lados de los canteros, Pennisetum setaceum rubrum dan un toque de color, asomándose desde contenedores revestidos en madera. Del otro lado, en cambio, Pogonantherum panicum se vuelcan sobre los bordes aflojando sus aristas. En algunas de las paredes se colocaron tensores de acero amurados, con jazmines que trepan y los cubren en su totalidad. Se generó en el fondo un espacio para disfrutar de la sombra con Phoenix roebelenii, helechos arborescentes, papiros, caña negra y trepadoras. Enormes portamacetas de zinc, con calotines pintados del mismo color que la zinguería, fueron utilizados en algunos sectores de la galería y el patio de atrás. Otros, con palmeras, fueron colocados en la galería de adelante, para encuadrar la entrada de la casa.
El paño de césped se ve enmarcado a ambos lados por dos canteros de herbáceas y gramíneas.
Detalle de los contenedores: tabiques de Buxus recortados para que siempre el frente estuviera prolijo y como remate, Buxus sempervirens bocha en las esquinas.
FUENTE: REVISTA JARDIN
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