Casa en Sierra Norte de Sevilla - Felipe Palomino
Nos comunicamos mediante el espacio. Cuando construimos nuestra arquitectura diseƱamos los espacios teniendo en cuenta, como estos van a influir en los futuros moradores.
Nos gustan los espacios abstractos, son espacios sin referencias a espacios conocidos. Los espacios abstractos obligan al individuo a experimentarlos de un modo consciente, debido a esa no referencia a otros espacios ya experimentados y aprendidos dentro de nuestros cĆ³digos mentales.
Los espacios abstractos requieren de la interrelaciĆ³n del individuo (ya que hay que relacionarse con ellos de modo consciente) y Ć©ste tiene que definirse claramente frente a ellos. Hay muchas personas que se sienten muy inseguros en estos espacios debido a la falta de referencias, y hay otras que se deleitan pues las sensaciones que transmiten son muy fuertes.
Estos espacios invitan a la meditaciĆ³n, pues te hacen sentirte parte de lo que te rodea. La casa comienza a gestarse como un intento de volcar todo su desarrollo en un espacio en el que el exterior no penetre directamente. La ausencia de ventanas es el mejor ejemplo de este intento. Dos grandes patios interiores dan ventilaciĆ³n a todo el conjunto. Intentamos crear una vivienda que pasara desapercibida, donde su presencia no alterarĆ” el espacio circundante. Con esta premisa del proyecto y por la sensibilidad denotada hacia el medio natural se concibe un proyecto en un solo nivel y con funcionalidad claramente diferenciada.
Se crea un espacio interior que se asoma a dos patios buscando asĆ un acercamiento a la arquitectura tradicional Ć”rabe. La entrada tangencial evita las vistas directas que no se dan en ningĆŗn punto de la casa, rompiendo asĆ cualquier eje que pueda proporcionarnos una imagen de conjunto. Igualmente se inserta todo el conjunto bajo tierra buscando las mejores condiciones tanto tĆ©rmicas como de control en un entorno en el que las temperaturas son extremas. La cubierta verde hace que la casa se inserte en el entorno de una forma delicada y sirve de prolongaciĆ³n de la dehesa donde se ubica. Se podrĆ” decir que la casa es concebida como un espacio Ćntimo que se asoma al espacio natural.
Arquitecto: Felipe Palomino
UbicaciĆ³n: Finca en la Sierra Norte, Sevilla, EspaƱa
Colaboradores: JosƩ Luis Arguelles HernƔndez, RomƔn FernƩndez Rubiales, Pablo Manuel MillƔn MillƔn
Aparejador: Antonio FernĆ”ndez FraidĆa, Carmen Ferrera SĆ”nchez
Ingeniero: JosƩ Grande Caballero
Presupuesto Contrato de la obra: 72.000 €
Superficie Construida: 116 m2
Fecha: Abril – Julio 2004
FotografĆas: Pablo FernĆ”ndez DĆaz-Fierros
Nos gustan los espacios abstractos, son espacios sin referencias a espacios conocidos. Los espacios abstractos obligan al individuo a experimentarlos de un modo consciente, debido a esa no referencia a otros espacios ya experimentados y aprendidos dentro de nuestros cĆ³digos mentales.
Los espacios abstractos requieren de la interrelaciĆ³n del individuo (ya que hay que relacionarse con ellos de modo consciente) y Ć©ste tiene que definirse claramente frente a ellos. Hay muchas personas que se sienten muy inseguros en estos espacios debido a la falta de referencias, y hay otras que se deleitan pues las sensaciones que transmiten son muy fuertes.
Estos espacios invitan a la meditaciĆ³n, pues te hacen sentirte parte de lo que te rodea. La casa comienza a gestarse como un intento de volcar todo su desarrollo en un espacio en el que el exterior no penetre directamente. La ausencia de ventanas es el mejor ejemplo de este intento. Dos grandes patios interiores dan ventilaciĆ³n a todo el conjunto. Intentamos crear una vivienda que pasara desapercibida, donde su presencia no alterarĆ” el espacio circundante. Con esta premisa del proyecto y por la sensibilidad denotada hacia el medio natural se concibe un proyecto en un solo nivel y con funcionalidad claramente diferenciada.
Se crea un espacio interior que se asoma a dos patios buscando asĆ un acercamiento a la arquitectura tradicional Ć”rabe. La entrada tangencial evita las vistas directas que no se dan en ningĆŗn punto de la casa, rompiendo asĆ cualquier eje que pueda proporcionarnos una imagen de conjunto. Igualmente se inserta todo el conjunto bajo tierra buscando las mejores condiciones tanto tĆ©rmicas como de control en un entorno en el que las temperaturas son extremas. La cubierta verde hace que la casa se inserte en el entorno de una forma delicada y sirve de prolongaciĆ³n de la dehesa donde se ubica. Se podrĆ” decir que la casa es concebida como un espacio Ćntimo que se asoma al espacio natural.
Arquitecto: Felipe Palomino
UbicaciĆ³n: Finca en la Sierra Norte, Sevilla, EspaƱa
Colaboradores: JosƩ Luis Arguelles HernƔndez, RomƔn FernƩndez Rubiales, Pablo Manuel MillƔn MillƔn
Aparejador: Antonio FernĆ”ndez FraidĆa, Carmen Ferrera SĆ”nchez
Ingeniero: JosƩ Grande Caballero
Presupuesto Contrato de la obra: 72.000 €
Superficie Construida: 116 m2
Fecha: Abril – Julio 2004
FotografĆas: Pablo FernĆ”ndez DĆaz-Fierros
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