Departamento Moor Street Studio - Clare Cousins
El llamativo edificio construido por el arquitecto Ivan Rijavec, en el año 2001, es la envolvente de este trabajo llevado a cabo el pasado año por la arquitecta Clare Cousins. La edificación de techo inclinado y fachada norte acristalada contiene dos unidades independientes que la arquitecta ha convertido en la vivienda y el lugar de trabajo de los directores de un estudio de diseño.
El proyecto, localizado en el corazón de Fitzroy (Melbourne), se vio influenciado por la forma angular de la edificación original, las paredes de ladrillo del interior, las líneas de visión dentro del espacio y los requisitos duales de los ocupantes.
Clare Cousins respetó la fuerte personalidad del edificio de Rijev y planificó cuidadosamente tanto la parte de estudio como la de vivienda para conservar el ambiente original. Trabajando con una paleta de colores restringida y centrando el trabajo en los detalles y superficies con mucha textura, se consiguió una vivienda con carácter y una zona de estudio con una fuerte identidad visual.
Esta última incorpora espacios de trabajo, una amplia cocina, un comedor para los trabajadores, sala de reuniones, áreas de recepción y de exposición en sus 250 m2. La sala de reuniones se encuentra dentro de un volumen de cristal transparente y para ella se encargó a la artista local Rowena Martinich una obra de arte a gran escala, que se convirtió en el colorista telón de fondo de una de las paredes de esta estancia. Toda una nota de dinamismo dentro del espacio abierto y blanco.
Una tira de LEDs empotrada en su marco de madera permite iluminar la obra internamente y crear momentos de transparencia que permiten una visibilidad parcial a través de la superficie pintada entre la cocina y la sala de reuniones.
En el piso superior, justo debajo de la cubierta inclinada, el protagonismo recae sobre el cártel publicitario, originalmente en la fachada exterior de ladrillo del edificio histórico adyacente.
Los techos perforados utilizados en la oficina proporcionan un interés estético y también funcional, ofreciendo un mejor rendimiento acústico.
El apartamento privado, también de 250 m2, está organizado en tres distintos espacios distribuidos en tres niveles: la zona privada con tres habitaciones y dos baños, en la planta baja; la cocina y el comedor, en el nivel medio y la sala de estar arriba.
El objetivo de esta parte del proyecto fue construir un hogar sin perder la sensación de espacio abierto y almacén. La utilización de elementos como una gran pared corredera, que separa el dormitorio principal de un espacio de estudio y librería, sirve para mejorar la habitabilidad y la flexibilidad del lugar, mientras que elementos realizados a medida, como el sobre de hormigón de la isla de 6 m con la estructura de acero negro, sirve para mantener la estética industrial. Los techos de madera blanqueada añaden textura y calidez.
Se han hecho cambios mínimos en la estructura del edificio y en su piel externa, y una cuidadosa planificación ha reducido cualquier alteración en los espacios internos, tales como elevadores de servicio que habrían interrumpido los amplios entresuelos de planta abierta de los pisos superiores. Esto fue especialmente difícil debido a la naturaleza del edificio existente donde en ningún momento las paredes interiores se encuentran con el techo inclinado.
Además, de la intervención encargada a la artista Rowena Martinich, se realizaron otros elementos diseñados a medida en colaboración con diseñadores locales como el lighting designer Volker Haug o los fabricantes de acero Glyde Metal Industries Pty Ltd.
La preocupación por el tema de la sostenibilidad se ha traducido en la utilización de materiales rentables y sostenibles, pinturas y suelos bajos en VOC, que reducen significativamente los niveles de compuestos orgánicos volátiles, suelos de madera certificados por el Forest Stewardship Council (FSC), alfombras de lana eco-friendly, iluminación LED y aislamiento en todas las paredes nuevas así como en los techos y en las paredes existentes donde ha sido posible. También se conservaron numerosos acabados y materiales existentes con el fin de reducir los residuos y minimizar la introducción de nuevos materiales.
Por otra parte, debido a la forma triangular del edificio y a una fachada norte totalmente acristalada, los espacios interiores sufrían de alta ganancia solar en los meses de verano, mientras que la sección transversal triangular abierta concentraba el aire caliente en el piso superior.
La introducción de una nueva ventilación mecánica y pasiva en la parte superior del techo combinada con la cubierta inclinada y la disposición de entrepiso abierto proporcionó un mecanismo de chimenea térmica eficiente con el que extraer el aire caliente y contrarrestar la ganancia solar excesiva de la fachada acristalada.
Proyecto: Moor Street Studio / Apartment.
Localización: Fitzroy (Melbourne / Australia).
Año: 2013.
Arquitecto del edificio: Ivan Rijavec.
Arquitecta de la renovación: Clare Cousins (interiores).
Equipo de diseño: Clare Cousins, Oliver Duff, Dita Beluli, Artwork-Rowena Martinich.
Superficie: 250 m2 (vivienda) + 250 m2 (estudio).
Fotografías: Shannon McGrath (www.shannonmcgrath.com)
via: www.interioresminimalistas.com
El proyecto, localizado en el corazón de Fitzroy (Melbourne), se vio influenciado por la forma angular de la edificación original, las paredes de ladrillo del interior, las líneas de visión dentro del espacio y los requisitos duales de los ocupantes.
Clare Cousins respetó la fuerte personalidad del edificio de Rijev y planificó cuidadosamente tanto la parte de estudio como la de vivienda para conservar el ambiente original. Trabajando con una paleta de colores restringida y centrando el trabajo en los detalles y superficies con mucha textura, se consiguió una vivienda con carácter y una zona de estudio con una fuerte identidad visual.
Esta última incorpora espacios de trabajo, una amplia cocina, un comedor para los trabajadores, sala de reuniones, áreas de recepción y de exposición en sus 250 m2. La sala de reuniones se encuentra dentro de un volumen de cristal transparente y para ella se encargó a la artista local Rowena Martinich una obra de arte a gran escala, que se convirtió en el colorista telón de fondo de una de las paredes de esta estancia. Toda una nota de dinamismo dentro del espacio abierto y blanco.
Una tira de LEDs empotrada en su marco de madera permite iluminar la obra internamente y crear momentos de transparencia que permiten una visibilidad parcial a través de la superficie pintada entre la cocina y la sala de reuniones.
En el piso superior, justo debajo de la cubierta inclinada, el protagonismo recae sobre el cártel publicitario, originalmente en la fachada exterior de ladrillo del edificio histórico adyacente.
Los techos perforados utilizados en la oficina proporcionan un interés estético y también funcional, ofreciendo un mejor rendimiento acústico.
El apartamento privado, también de 250 m2, está organizado en tres distintos espacios distribuidos en tres niveles: la zona privada con tres habitaciones y dos baños, en la planta baja; la cocina y el comedor, en el nivel medio y la sala de estar arriba.
El objetivo de esta parte del proyecto fue construir un hogar sin perder la sensación de espacio abierto y almacén. La utilización de elementos como una gran pared corredera, que separa el dormitorio principal de un espacio de estudio y librería, sirve para mejorar la habitabilidad y la flexibilidad del lugar, mientras que elementos realizados a medida, como el sobre de hormigón de la isla de 6 m con la estructura de acero negro, sirve para mantener la estética industrial. Los techos de madera blanqueada añaden textura y calidez.
Se han hecho cambios mínimos en la estructura del edificio y en su piel externa, y una cuidadosa planificación ha reducido cualquier alteración en los espacios internos, tales como elevadores de servicio que habrían interrumpido los amplios entresuelos de planta abierta de los pisos superiores. Esto fue especialmente difícil debido a la naturaleza del edificio existente donde en ningún momento las paredes interiores se encuentran con el techo inclinado.
Además, de la intervención encargada a la artista Rowena Martinich, se realizaron otros elementos diseñados a medida en colaboración con diseñadores locales como el lighting designer Volker Haug o los fabricantes de acero Glyde Metal Industries Pty Ltd.
La preocupación por el tema de la sostenibilidad se ha traducido en la utilización de materiales rentables y sostenibles, pinturas y suelos bajos en VOC, que reducen significativamente los niveles de compuestos orgánicos volátiles, suelos de madera certificados por el Forest Stewardship Council (FSC), alfombras de lana eco-friendly, iluminación LED y aislamiento en todas las paredes nuevas así como en los techos y en las paredes existentes donde ha sido posible. También se conservaron numerosos acabados y materiales existentes con el fin de reducir los residuos y minimizar la introducción de nuevos materiales.
Por otra parte, debido a la forma triangular del edificio y a una fachada norte totalmente acristalada, los espacios interiores sufrían de alta ganancia solar en los meses de verano, mientras que la sección transversal triangular abierta concentraba el aire caliente en el piso superior.
La introducción de una nueva ventilación mecánica y pasiva en la parte superior del techo combinada con la cubierta inclinada y la disposición de entrepiso abierto proporcionó un mecanismo de chimenea térmica eficiente con el que extraer el aire caliente y contrarrestar la ganancia solar excesiva de la fachada acristalada.
Proyecto: Moor Street Studio / Apartment.
Localización: Fitzroy (Melbourne / Australia).
Año: 2013.
Arquitecto del edificio: Ivan Rijavec.
Arquitecta de la renovación: Clare Cousins (interiores).
Equipo de diseño: Clare Cousins, Oliver Duff, Dita Beluli, Artwork-Rowena Martinich.
Superficie: 250 m2 (vivienda) + 250 m2 (estudio).
Fotografías: Shannon McGrath (www.shannonmcgrath.com)
via: www.interioresminimalistas.com
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