Casa en Vilamoura - Pedro Rogado & Vasco Mendia

El sitio está contiguo en su lado este a una cancha de golf, y en su lado norte a un área verde pública. Características de este sitio son su topografía descendiente en la dirección nor-oeste, la relación visual con el campo de golf hacia el oeste y el horizonte de las montañas hacia el norte, y la fuerte presencia y morfología de los árboles (bosque de pino) y finalmente la especificidad urbana y de paisaje que rodea el terreno.

La pendiente norte-noroeste, la vista del campo de golf hacia el oeste y las montañas hacia el norte determinan una favorable orientación hacia el sur, de esta manera se crean 4 ejes sobre los cuales los pinos existentes se superponen. El despliegue en la mitad sur del terreno tiene una pendiente más acentuada, lo que se contrasta con la mitad norte, donde la pendiente es más suave y no hay árboles.

Existen dos tipos de paisaje que caracterizan la topografía: la piedra caliza de Algarve en el norte hacia las montañas y la costa sur de Algarve. Nosotros mantuvimos la rugosa fisionomía de la caliza del lugar y el trabajo ancestral del hombre para dominar el terreno a través de la construcción de muros de piedra. El área costera, donde el plano urbano de Vilamoura se implementó, se caracteriza por tener terrenos arenosos con suave pendiente, donde se desarrollan plantaciones de pino.

La plano urbano de Vilamoura contiene algunas características del movimiento moderno. En el centro, con amplios espacios públicos y altos edificios, podemos ver construcciones que usan ese lenguaje. Alrededor del centro otros proyectos de menor altura desarrollan este tipo de arquitectura también. Más al norte, alrededor del campo de golf y entre los pinos se desenvuelve otra morfología típica del modernismo – la ciudad jardín.

El programa para esta casa de 550 metros cuadrados, se organiza de esta manera: dos dormitorios principales, con baño privado; una biblioteca de 2 pisos iluminadas a través de un tragaluz cenital enmarcado por los pinos y por el cielo; dos otras habitaciones que comparte un baño; un pequeño estar al borde del área privada de la casa. Un vestíbulo y una cocina articulados con el comedor y el estar principal, a través de un patio. En el subsuelo se organizan las circulaciones, los servicios y las áreas de soporte. El interior se extiende hacia el exterior a través de terrazas y patios de baldosa hecha a mano, y una piscina, cuyos servicios asociados se encuentran bajo tierra.

La implantación se forjó, tanto por una búsqueda de integración como por limitaciones funcionales. El programa se divide en tres volúmenes independientes – áreas públicas, habitaciones principales y habitaciones secundarias – llenando los espacios existentes para establecer un diálogo con los árboles preexistentes. Los volúmenes están posicionados en diferentes alturas con el objetivo de respetar la pendiente natural del terreno, permitiendo una relación visual con el paisaje, y atrapando la luz solar que viene del sur.

Las conexiones entre los 3 volúmenes independientes se desarrollaron en el subsuelo, al igual que la sala de juegos, los dormitorios de servicio, the caretakers area, y los baños de servicio y de visita, la bodega, el espacio técnico y la lavandería. Estas áreas están iluminadas mediante varios tragaluces, patios de luz y ventanas que apuntan hacia una pequeña terraza. A partir de la topografía del terreno que rodea la casa, además de lo mencionado recientemente en relación con el terreno, se enfatiza una referencia más abstracta de los “socalcos”, plataformas para la agricultura hechos con muros de piedra para contener la tierra. Los 3 volúmenes se conectan con el terreno a través de 3 muros de contención hormigón armado lo que muestra y rebela la especificidad topográfica.

A partir de la topografía del terreno que rodea la casa, además de lo mencionado recientemente en relación con el terreno, se enfatiza una referencia más abstracta de los “socalcos”, plataformas para la agricultura hechos con muros de piedra para contener la tierra. Los 3 volúmenes se conectan con el terreno a través de 3 muros de contención hormigón armado lo que muestra y rebela la especificidad topográfica.

Arquitectos: Pedro Rogado, Vasco Mendia
Ubicación: Loulé, Portugal
Materialidad: Hormigón
Equipo: Pedro Rogado, Vasco Mendia, Colaboración: Hugo Formiga, Maria Marques, Liliana Esperança, Joana Fonseca, Ana Lobo Faria
Diseño Interior: Pedro Mariguesa
Fotógrafo: FG+SG – Fernando Guerra, Sergio Guerra