T-House - Atelier Boronski
En un pequeño cerro con vistas a la ciudad de Kioto se instala esta casa suburbana para una pareja joven.
Como requisitos, los muros deben ser rectos y verticales, y la longitud máxima de luces debe ser menor a 2% del total del área cubierta. Además, los revestimientos y marcos de ventanas también están restringidos en su material y color.
Se definen tres elementos principales que configuran y ordenan la obra: el muro exterior principal (oriente-poniente), los volúmenes privados y un gran espacio vacío central.
En el primer nivel se ubica el área principal, living-cocina-comedor, que se abre hacia el este, a una gran terraza frente al jardín, permitiendo la vida al exterior e interior. La altura del cielo en esta área varía desde 2.5 m a 7.5 m. Desde éste espacio se perciben claramente los tres elementos primarios.
Las dos habitaciones principales conforman un puente sobre el vacío, y sus muros norte y sur de cristal permiten que el revestimiento exterior continúe hacia el interior de las habitaciones, uno de yeso blanco y otro de madera negra.
El dormitorio de invitados se ubica en el tercer nivel extendiéndose hacia el oeste. Al lado y bajo esta habitación hay dos terrazas menores que se superponen.
La sala de estar en este nivel es solo una losa, una plataforma que mira hacia el vacío interior y permite tener una vista panorámica de la ciudad hacia el este. Además se insertan dos lucarnas en el techo para tener vistas verticales hacia el cielo.
Por el exterior la casa esta revestida de materiales tradicionales; placas de cedro quemado con enlacado transparente y yeso blanco.
Dada las estrictas regulaciones locales de diseño, la casa se concibe como un simple contenedor con espacios privados dispuestos casi al azar, que luego se ordenan con las vistas en todas direcciones.
Como requisitos, los muros deben ser rectos y verticales, y la longitud máxima de luces debe ser menor a 2% del total del área cubierta. Además, los revestimientos y marcos de ventanas también están restringidos en su material y color.
Se definen tres elementos principales que configuran y ordenan la obra: el muro exterior principal (oriente-poniente), los volúmenes privados y un gran espacio vacío central.
En el primer nivel se ubica el área principal, living-cocina-comedor, que se abre hacia el este, a una gran terraza frente al jardín, permitiendo la vida al exterior e interior. La altura del cielo en esta área varía desde 2.5 m a 7.5 m. Desde éste espacio se perciben claramente los tres elementos primarios.
Las dos habitaciones principales conforman un puente sobre el vacío, y sus muros norte y sur de cristal permiten que el revestimiento exterior continúe hacia el interior de las habitaciones, uno de yeso blanco y otro de madera negra.
El dormitorio de invitados se ubica en el tercer nivel extendiéndose hacia el oeste. Al lado y bajo esta habitación hay dos terrazas menores que se superponen.
La sala de estar en este nivel es solo una losa, una plataforma que mira hacia el vacío interior y permite tener una vista panorámica de la ciudad hacia el este. Además se insertan dos lucarnas en el techo para tener vistas verticales hacia el cielo.
Por el exterior la casa esta revestida de materiales tradicionales; placas de cedro quemado con enlacado transparente y yeso blanco.
La puerta del garaje que da hacia la calle fue camuflada como si fuera un muro de persianas horizontales que continua hacia arriba para formar la baranda de la terraza del segundo nivel.
La fluidez de los espacios vacíos y las escaleras curvas finalmente otorgan la fluidez y libertad a la vivienda. Hay muchos tipos de espacios y conexiones en esta casa que trabajan para crear un ambiente extremadamente social.
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