Departamentos San Juan de Dios - Duarte Arquitectos
Valparaíso es uno de los principales puertos de Chile, con más de 4 siglos de antigüedad. Su auge se da a partir de la segunda mitad del siglo XIX , cuando la ciudad – puerto fue actor principal en el sistema global de la era industrial temprana y de los intercambios comerciales globales asociados a ellos. El constante intercambio cultural junto con las condiciones geográficas dio un resultado plenamente original y singular.
Valparaíso fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, debido a ser “un excepcional testimonio de la fase temprana de globalización de fines de siglo XIX”.
El proyecto nace como una manera de abordar el negocio inmobiliario, aprovechando los incentivos del gobierno para generar inversión como el subsidio DS40 – Subsidio de Interés Territorial Título II, enfocado a la parte de Renovación Urbana en la zona protegida por la UNESCO.
La obra nueva se genera gracias a la fusión de dos terrenos, en un área envejecida de la ciudad, en la parte alta del cerro. El primero, en un sitio en donde se encuentra una antigua casa del los años 40 en precarias condiciones estructurales y sin mayor valor arquitectónico. El segundo, un sitio eriazo que rompe la fachada continua de la calle.
El programa del proyecto son 17 departamentos, estacionamientos y una zona común. Se construyó el máximo que permite la norma, buscando la mayor rentabilidad, aprovechando la pendiente y rescatando el valor patrimonial de las antiguas viviendas, como la escala, la materialidad, el zócalo y el patio interior.
Valparaíso fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, debido a ser “un excepcional testimonio de la fase temprana de globalización de fines de siglo XIX”.
El proyecto nace como una manera de abordar el negocio inmobiliario, aprovechando los incentivos del gobierno para generar inversión como el subsidio DS40 – Subsidio de Interés Territorial Título II, enfocado a la parte de Renovación Urbana en la zona protegida por la UNESCO.
La obra nueva se genera gracias a la fusión de dos terrenos, en un área envejecida de la ciudad, en la parte alta del cerro. El primero, en un sitio en donde se encuentra una antigua casa del los años 40 en precarias condiciones estructurales y sin mayor valor arquitectónico. El segundo, un sitio eriazo que rompe la fachada continua de la calle.
El programa del proyecto son 17 departamentos, estacionamientos y una zona común. Se construyó el máximo que permite la norma, buscando la mayor rentabilidad, aprovechando la pendiente y rescatando el valor patrimonial de las antiguas viviendas, como la escala, la materialidad, el zócalo y el patio interior.
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