Casa 360 - Subarquitectura
“Con un único gesto se generan dos maneras de moverse,de descender y de mirar al exterior: la casa larga, un movimiento sinuoso, una bajada en rampa, espacios con visión panorámica. La casa corta, el atajo en línea recta, descenso directo y mirada profunda hacia el paisaje.
Figura extrema, la casa se curva generando la mayor cantidad de metros lineales hacia las buenas vistas, se acodala en el paisaje y vuelve sobre sí misma completando el giro.”
Una oportunidad única para nosotros es en realidad un problema que ha sido planteado miles de veces: construir una casa con un programa público de relación social, asociado con la vida privada de una familia numerosa en un terreno con pendiente, con vistas privilegiadas de las montañas a las afueras de Madrid. No tiene una única solución, hay muchas, fueron incluso catalogadas en un libro sobre las viviendas en pendiente.
Tratamos de no pensar sobre espacios domésticos. Por el contrario, tomamos como punto de referencia los trabajos de ingeniería, intersecciones viales, cambios de dirección. Partimos desde las soluciones genéricas hasta el problema de descender, soluciones que llevan oculta una gran plasticidad. Buscamos la poética en todo lo que será considerado simplemente desde el punto de vista pragmático.
El resultado es la construcción literal de un diagrama de usos. En esta instancia, la forma no sigue a la función, sino que es la función en sí misma. Un movimiento cíclico, rutina y sorpresa se convierten en una forma de vida.
Su complejidad formal otorga la posibilidad de alcanzar todos los puntos de la casa a través de dos rutas diferentes, las cuales multiplican las posibilidades de uso. Tiene la forma de un loop en 360°, como la forma que generan los skaters, como un gimnasta, tan artística como precisa.
Un edificio que es negro por fuera, absorbente, de piedra pizarra, un material del lugar, se plantea como una estética específica del área. Blanco en el interior, reflectante, genérico, neutral, y luminoso. La vida incorpora el color, afuera con la vegetación y adentro con la gente.
Arquitectos: Subarquitectura
Figura extrema, la casa se curva generando la mayor cantidad de metros lineales hacia las buenas vistas, se acodala en el paisaje y vuelve sobre sí misma completando el giro.”
Una oportunidad única para nosotros es en realidad un problema que ha sido planteado miles de veces: construir una casa con un programa público de relación social, asociado con la vida privada de una familia numerosa en un terreno con pendiente, con vistas privilegiadas de las montañas a las afueras de Madrid. No tiene una única solución, hay muchas, fueron incluso catalogadas en un libro sobre las viviendas en pendiente.
Tratamos de no pensar sobre espacios domésticos. Por el contrario, tomamos como punto de referencia los trabajos de ingeniería, intersecciones viales, cambios de dirección. Partimos desde las soluciones genéricas hasta el problema de descender, soluciones que llevan oculta una gran plasticidad. Buscamos la poética en todo lo que será considerado simplemente desde el punto de vista pragmático.
El resultado es la construcción literal de un diagrama de usos. En esta instancia, la forma no sigue a la función, sino que es la función en sí misma. Un movimiento cíclico, rutina y sorpresa se convierten en una forma de vida.
Su complejidad formal otorga la posibilidad de alcanzar todos los puntos de la casa a través de dos rutas diferentes, las cuales multiplican las posibilidades de uso. Tiene la forma de un loop en 360°, como la forma que generan los skaters, como un gimnasta, tan artística como precisa.
Un edificio que es negro por fuera, absorbente, de piedra pizarra, un material del lugar, se plantea como una estética específica del área. Blanco en el interior, reflectante, genérico, neutral, y luminoso. La vida incorpora el color, afuera con la vegetación y adentro con la gente.
Arquitectos: Subarquitectura
Ubicación: Galapagar, Madrid, España
Fecha: 2009
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