Casa Pedernal - DPG Arquitectos
Brillo, pureza, energía, son sólo algunas de las cualidades que encierra el color blanco, pero para DPG Arquitectos va mucho más allá. El blanco manifiesta la posibilidad de una mayor amplitud de espacio que puede ser combinado con cualquier otro color. El blanco ofrece la oportunidad de armar escenarios para que el arquitecto manipule ambientes de colores, formas y texturas con el mobiliario y enriquezca el entorno. En forma de “L”, Casa Pedernal es un claro ejemplo de ello.
Ubicada en El Pedregal, Ciudad de México, es una residencia que reivindica el lenguaje exterior con el interior expresando cierta tendencia modernista plasmada casi en un solo color: blanco. Superficies neutras se tornan omnipresentes en el momento que contrastan con otros cuerpos que conservan sus características cromáticas naturales y ofrecen alguna variedad de tono. La armonía de la expresión, tanto exterior como interior se combina prometiendo una congruencia arquitectónica impar.
Los principales elementos en esta construcción son repellados blancos, acero, cristal y madera. Todos ellos son repetidos constantemente con base en una conceptualización del espacio. No se entintan o se alteran. Una de las condiciones para su empleo es que conserven sus características naturales; por ejemplo, el cedro rojo conserva su color, la piedra natural su porosidad, el cristal su transparencia, y así cada uno de ellos. Los colores ajenos al blanco aparecen implícitos en los mismos materiales.
La vida de Casa Pedernal se enfoca en el jardín ya que no goza de tener vistas exteriores privilegiadas. Por lo mismo, el muro perimetral se levanta hasta un cierto nivel enrazando algunas copas de árboles, unas más distantes que otras, hecho que da como resultado un paisaje compuesto por un cielo, un poco de verde, el muro blanco y el jardín. Sin ser un horizonte de un valle o el espectáculo de una ciudad, la vista es muy agradable, privada y enigmática.
Además del área verde, la casa cuenta con un canal de nado de veinticinco metros de longitud que es fuente a la vez. Este se puede apreciar desde la planta baja en donde se encuentran la cocina, el antecomedor, el comedor, la sala y el vestíbulo de acceso. Desde el interior se aprecia el canal que remata con un muro-tapete en el cual se han plasmado las suaves líneas del movimiento del agua.
En el sótano se encuentran el estacionamiento y el salón de juegos. Éste último fue el único cambio que se realizó al proyecto original, y eso se debió a las condiciones del terreno. Sin embargo, los resultados fueron totalmente satisfactorios y sorprendentes. Localizado debajo del comedor y antecomedor, cuenta con un atractivo inigualable. Para que recibiera un poco de luz y aire, se realizó una separación de 1.5m por el jardín. Estéticamente se resolvió con un muro por el cual cae agua rebosada a un espejo del mismo líquido. Para su integración al salón, éste cuenta con puertas corredizas que permiten apreciar la luz y el sonido relajante .
Pensando en la versatilidad y la evolución de las familias actuales, Casa Pedernal prácticamente no cuenta con divisiones interiores, sólo en recámaras y baños y algunas en la planta baja que se procuran de cristal. Un área más integrada con los menos muros posibles, otorga una mayor libertad de movimiento y de rediseño interior. Si igualmente se diseña con mayor iluminación y áreas en blanco, definitivamente las posibilidades se reiteran infinitas.
Autor: Arq. Daniel Pérez-Gil de Hoyos
Ubicada en El Pedregal, Ciudad de México, es una residencia que reivindica el lenguaje exterior con el interior expresando cierta tendencia modernista plasmada casi en un solo color: blanco. Superficies neutras se tornan omnipresentes en el momento que contrastan con otros cuerpos que conservan sus características cromáticas naturales y ofrecen alguna variedad de tono. La armonía de la expresión, tanto exterior como interior se combina prometiendo una congruencia arquitectónica impar.
Los principales elementos en esta construcción son repellados blancos, acero, cristal y madera. Todos ellos son repetidos constantemente con base en una conceptualización del espacio. No se entintan o se alteran. Una de las condiciones para su empleo es que conserven sus características naturales; por ejemplo, el cedro rojo conserva su color, la piedra natural su porosidad, el cristal su transparencia, y así cada uno de ellos. Los colores ajenos al blanco aparecen implícitos en los mismos materiales.
La vida de Casa Pedernal se enfoca en el jardín ya que no goza de tener vistas exteriores privilegiadas. Por lo mismo, el muro perimetral se levanta hasta un cierto nivel enrazando algunas copas de árboles, unas más distantes que otras, hecho que da como resultado un paisaje compuesto por un cielo, un poco de verde, el muro blanco y el jardín. Sin ser un horizonte de un valle o el espectáculo de una ciudad, la vista es muy agradable, privada y enigmática.
Además del área verde, la casa cuenta con un canal de nado de veinticinco metros de longitud que es fuente a la vez. Este se puede apreciar desde la planta baja en donde se encuentran la cocina, el antecomedor, el comedor, la sala y el vestíbulo de acceso. Desde el interior se aprecia el canal que remata con un muro-tapete en el cual se han plasmado las suaves líneas del movimiento del agua.
En el sótano se encuentran el estacionamiento y el salón de juegos. Éste último fue el único cambio que se realizó al proyecto original, y eso se debió a las condiciones del terreno. Sin embargo, los resultados fueron totalmente satisfactorios y sorprendentes. Localizado debajo del comedor y antecomedor, cuenta con un atractivo inigualable. Para que recibiera un poco de luz y aire, se realizó una separación de 1.5m por el jardín. Estéticamente se resolvió con un muro por el cual cae agua rebosada a un espejo del mismo líquido. Para su integración al salón, éste cuenta con puertas corredizas que permiten apreciar la luz y el sonido relajante .
Pensando en la versatilidad y la evolución de las familias actuales, Casa Pedernal prácticamente no cuenta con divisiones interiores, sólo en recámaras y baños y algunas en la planta baja que se procuran de cristal. Un área más integrada con los menos muros posibles, otorga una mayor libertad de movimiento y de rediseño interior. Si igualmente se diseña con mayor iluminación y áreas en blanco, definitivamente las posibilidades se reiteran infinitas.
Autor: Arq. Daniel Pérez-Gil de Hoyos
Localización: Jardines del Pedregal, D. Alvaro Obregon, México DF
Fecha de proyecto: 2002
Fecha de construcción: 2002-2003
Colaboradores en diseño de proyecto: Arqs. Sergio Reinoso Ochoa y Ricardo Zepeda Cárdenas
Colaboradores en desarrollo de proyecto: Arqs. Esteban Santillan González, Armando Martínez Montes, Jorge Vázquez Vallejo, Mario Torres Lara, Pavel del Prado Varela y Avid Humberto López Martínez
Colaboradores en construcción: Ing. Pablo Rodríguez Ramírez
Fotografía: Hector Armando Herrera
Contacto Daniel Pérez-Gil ArquitectosWeb: http://www.dpgarquitectos.com/
Contacto Daniel Pérez-Gil ArquitectosWeb: http://www.dpgarquitectos.com/
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