CASAS Y DISEÑOS
Los arquitectos se muestran muy creativos a la hora de construir las viviendas. Todas las opciones buscan conciliar el confort y una distribución de espacios en la que el entorno juega un papel decisivo
La casa es mucho más que un conjunto de líneas que responden a diferentes tendencias en diseño. La vivienda elegida resume decisiones de familia, un lugar donde crecer y hacer proyectos. De modo que no resulta nada sencillo acordar opciones a la hora de mudarse.
Por parte de los arquitectos, el secreto de construir la vivienda ideal reside en saber escuchar a los clientes. Esta fórmula es la que aplican la mayoría de los consultados.
"La clave es tener en cuenta los comentarios de los compradores, adecuarse a sus gustos, interpretar su estilo de vida y entender sus necesidades, aunque también hay que permitir interactuar con ellos y explicarles que el diseño también depende del lugar elegido. No es lo mismo una atractiva vivienda en la zona de San Isidro que en una urbanización cerrada -Pilar o Luján, por ejemplo-, donde se puede jugar mucho más con los espacios verdes", explica la arquitecta Camila Abella.
Por su parte, el arquitecto Alejandro Apa, director de proyectos de Stieglitz, con diez años en la empresa, analiza: "A la hora de definir el carácter de la casa hay una primera intención de los clientes que define el estilo. Rápidamente se sabe si se inclinan por lo rústico, informal o lujoso."
Para Agustín Benedit, gerente de marketing de Nordelta, la búsqueda varía según la edad, la etapa de la vida familiar, y por supuesto también influye el hecho de que sea la primera casa de la familia o que ya cuenten con una experiencia previa de construcción o refacción de una vivienda. "Este conocimiento es muy valorado y hasta facilita el trabajo del profesional que dirige la obra", sugiere Benedit.
Según los arquitectos consultados, las casas de líneas modernas suelen ser las predilectas del público joven. "En la actualidad existe una tendencia de casas un poco más modernas, más informales, más de adentro hacia a fuera. Hoy el cliente joven tiene idea del diseño, tiene una mayor vivencia con el exterior. Las personas que rondan los cincuenta suelen optar por las propiedades con líneas más clásicas, entre las que se distinguen las de estilo italiano, portugués y mexicano, más frescos y animados", afirma Santiago Cordeyro, del estudio Cordeyro & Soifer.
Aunque cada casa responde a las necesidades y el estilo de vida de cada familia, podría afirmarse -sostiene Mercedes Gutiérrez, del Grupo Farallón- que respecto de las dimensiones de las propiedades por lo general, éstas abarcan desde los 150 hasta los 300 metros cuadrados.
Para Miguel Browne, gerente comercial de JPUrruti & Asociados SA, el público suele construir propiedades con posibilidades de ampliación. "Podría decirse que, por lo general, las casas suelen tener tres dormitorios, dos baños, toilette, living comedor, comedor diario o family room, una o dos dependencias de servicio, pileta y parrilla".
En la actualidad, la gente profundiza en la búsqueda de una casa que sea funcional en todos sus aspectos. "Sobre todo cuando ésta no se destina a vivienda permanente, sino para los fines de semana. Aquí se hace hincapié en que no haya ni ambientes ni metros desperdiciados. Los más jóvenes quieren no sólo algo funcional, sino además bajar costos. Mientras que la gente mayor busca no repetir antiguas experiencias y simplificar lo más posible su nueva propiedad", sostiene Mauricio Verellen, de Verellen Hermanos Propiedades.
"Una casa es símbolo de quincho, pileta y jardín, pero además debe ser cómoda y permitir la independencia con el entorno, es decir, los vecinos; en el hogar, cada miembro de la familia debe tener su lugar", grafica Christian Oppel, de Oppel Arquitectura.
Según Cordeyro, el plato fuerte de estas construcciones reside en la gran comunicación entre el interior y el exterior, lo que quiebra así con los límites que proponen los departamentos.
"A diferencia de las casas que se construían antes, hoy se hace más hincapié en la orientación, se utilizan aberturas más grandes para brindar mayor luminosidad, espacios interiores amplios, pisos de cemento y techos planos", aclara Gutiérrez.
Y agrega Browne: "Para lograr la integración entre el interior y el exterior se suele evitar la utilización de los ladrillos a la vista, las rejas y las persianas. Otra opción es el uso de paños fijos y de grandes ventanales". Respecto de las casas de fin de semana o veraneo, suelen utilizarse las galerías como recurso integrador con el entorno. "El ancho de este espacio nunca debe ser inferior a los 2,5 o 3 metros. Termina convirtiéndose en un lugar apto para tomar el té o para una comida en una amplia mesa familiar, aun en un día de lluvia o muy soleado. O sea, consideramos la galería como un ambiente más a la hora de diseñar el anteproyecto. Otro espacio ideal para las casas de verano es la cocina integrada al comedor y separada por una barra desayunadora", reflexiona Verellen.
De acuerdo con lo que explica Cordeyro, hoy día es mucho más sencillo proyectar una casa que en otra época. "Antes, la gente que se acercaba a nosotros lo hacía con un estilo prefijado y con una estructura mucho más rígida. En síntesis, teníamos muy poco margen para modificar los proyectos, pero a pesar de ello siempre intentábamos aportar cosas nuevas. A diferencia con aquel momento, todo es más sencillo, la gente que está pensando en construir su casa tiene mucha noción de estilos y tendencias, sabe lo que hay y lo que busca. Podría decirse que las grandes responsables de este cambio son las revistas sobre el tema e Internet", aporta Cordeyro.
Viviendas importantes
Dentro del auge de la construcción en Buenos Aires se observa la tendencia creciente en urbanizaciones exclusivas de edificar viviendas unifamiliares de alta gama con superficies cada vez más amplias.
"Hasta hace pocos años, podía calificarse de vivienda importante a aquella que superaba los 500 m2, pero hoy se habla de más de 1000. Estas casas requieren lotes de gran tamaño, en urbanizaciones como Nordelta, Abril C.C., Martindale, Mayling, Talar de Pacheco y Pacheco Golf. Ya desde sus extensos frentes y aspiraciones estilísticas expresan arquitecturas impactantes, habitualmente de estilos con reminiscencias italianas, francesas, neoclásicas o neocoloniales, entre otras", comenta Apa.
Y agrega: "Una casa de más de 1000 metros cuadrados no tiene necesariamente muchos más espacios principales que una de 500, quizá puedan ser de cinco o de seis cuartos. Pero lo que cambia es la cantidad de espacios que giran alrededor de cada sector. El living tiene también hogar de leña, home theatre, sala de juegos, bar con barra y amplio escritorio. Además, incluyen vivienda de caseros, quinchos independientes, y spa y gimnasio, entre otros".
Para elegir
Según explica Abella, los ambientes muy puros y voluminosos aparecen como los más solicitados en estos días.
"En cuanto los estilos, creo que los racionalistas, como los rústicos, de campo y hasta los mexicanos son los que más solicita Por su parte, Gutiérrez amplía el panorama y agrega: "Los estilos constructivos mediterráneo, francés y racionalista-moderno son otras opciones muy pedidas".
La mirada de Benedit es diferente. "El estilo de arquitectura, actualmente es muy variable. Conviven en los barrios de Nordelta, entre otros ejemplos, casas con estilo francés, new mexican o las definitivamente modernas que van ganando cada vez más participación".
Tras una rápida recorrida es sencillo determinar que en los métodos constructivos el tradicional es el que predomina.
"Pero se observa con más frecuencia el método de construcción con grandes paneles compuestos por mallas de acero de alta resistencia. Estas placas, que son inyectadas con una capa de concreto, brindan una estética idéntica a la tradicional. Sus desarrollistas alegan ventajas antisísmicas, aislamiento térmico y acústico, y beneficios en el aspecto económico", acota Benedit.
Valor del m2
Pero más allá de los estilos y las líneas, los arquitectos consultados no dudan en afirmar que el valor de la construcción de cada metro cuadrado promedio ronda entre los 450 y los 550 dólares. "Este es un valor que está generalizado y que no se asocia con la zona donde se realice la obra", coinciden Gutiérrez y Browne.
Según los expertos, a la hora de construir una casa figuran entre los aspectos más costosos el techo, las terminaciones, los metros húmedos, las grandes aberturas y los amplios ventanales.
"Hoy las propiedades tienen una gran superficie vidriada y hasta ventanas de doble hoja por cuestiones climáticas. En la actualidad, estos costos representan entre un 12 y un 15% del valor final de la construcción de la propiedad", esclarece Cordeyro.
"Además, a todos estos valores habría que agregar el costo del jardín, algo que en los últimos tiempos cada vez toma mayor importancia. Por eso, a la hora de hacer un presupuesto, ningún arquitecto debe olvidarse de este sector de la casa. Allí no sólo hay que tener en cuenta el diseño paisajístico, que suele hacer una gran diferencia estética en el lugar, sino también el sistema de riego", sostiene Benedit.
Otro factor por tener en cuenta son los honorarios de los arquitectos, que debido a la inflación y por la dificultad de fijar los precios, trabajan con el sistema de administración, por el que suelen cobrar entre un 10 y un 18 por ciento del monto de la obra.
Agrega Benedit: "Todo esto depende del contrato que se acuerde, ya que algunos garantizan la entrega de la casa llave en mano, pero en ese caso los costos son diferentes".
Oppel sintetiza sobre este tema con una simple fórmula casera que resulta sencilla de memorizar: "Estos siempre deben mantener una relación lógica, que podría resumirse de la siguiente manera: mano de obra, 30%; materiales gruesos, 30%; terminaciones, 30%, y lo restante corresponde a honorarios profesionales", concluye Christian Oppel.
FUENTE: LA NACION
La casa es mucho más que un conjunto de líneas que responden a diferentes tendencias en diseño. La vivienda elegida resume decisiones de familia, un lugar donde crecer y hacer proyectos. De modo que no resulta nada sencillo acordar opciones a la hora de mudarse.
Por parte de los arquitectos, el secreto de construir la vivienda ideal reside en saber escuchar a los clientes. Esta fórmula es la que aplican la mayoría de los consultados.
"La clave es tener en cuenta los comentarios de los compradores, adecuarse a sus gustos, interpretar su estilo de vida y entender sus necesidades, aunque también hay que permitir interactuar con ellos y explicarles que el diseño también depende del lugar elegido. No es lo mismo una atractiva vivienda en la zona de San Isidro que en una urbanización cerrada -Pilar o Luján, por ejemplo-, donde se puede jugar mucho más con los espacios verdes", explica la arquitecta Camila Abella.
Por su parte, el arquitecto Alejandro Apa, director de proyectos de Stieglitz, con diez años en la empresa, analiza: "A la hora de definir el carácter de la casa hay una primera intención de los clientes que define el estilo. Rápidamente se sabe si se inclinan por lo rústico, informal o lujoso."
Para Agustín Benedit, gerente de marketing de Nordelta, la búsqueda varía según la edad, la etapa de la vida familiar, y por supuesto también influye el hecho de que sea la primera casa de la familia o que ya cuenten con una experiencia previa de construcción o refacción de una vivienda. "Este conocimiento es muy valorado y hasta facilita el trabajo del profesional que dirige la obra", sugiere Benedit.
Según los arquitectos consultados, las casas de líneas modernas suelen ser las predilectas del público joven. "En la actualidad existe una tendencia de casas un poco más modernas, más informales, más de adentro hacia a fuera. Hoy el cliente joven tiene idea del diseño, tiene una mayor vivencia con el exterior. Las personas que rondan los cincuenta suelen optar por las propiedades con líneas más clásicas, entre las que se distinguen las de estilo italiano, portugués y mexicano, más frescos y animados", afirma Santiago Cordeyro, del estudio Cordeyro & Soifer.
Aunque cada casa responde a las necesidades y el estilo de vida de cada familia, podría afirmarse -sostiene Mercedes Gutiérrez, del Grupo Farallón- que respecto de las dimensiones de las propiedades por lo general, éstas abarcan desde los 150 hasta los 300 metros cuadrados.
Para Miguel Browne, gerente comercial de JPUrruti & Asociados SA, el público suele construir propiedades con posibilidades de ampliación. "Podría decirse que, por lo general, las casas suelen tener tres dormitorios, dos baños, toilette, living comedor, comedor diario o family room, una o dos dependencias de servicio, pileta y parrilla".
En la actualidad, la gente profundiza en la búsqueda de una casa que sea funcional en todos sus aspectos. "Sobre todo cuando ésta no se destina a vivienda permanente, sino para los fines de semana. Aquí se hace hincapié en que no haya ni ambientes ni metros desperdiciados. Los más jóvenes quieren no sólo algo funcional, sino además bajar costos. Mientras que la gente mayor busca no repetir antiguas experiencias y simplificar lo más posible su nueva propiedad", sostiene Mauricio Verellen, de Verellen Hermanos Propiedades.
"Una casa es símbolo de quincho, pileta y jardín, pero además debe ser cómoda y permitir la independencia con el entorno, es decir, los vecinos; en el hogar, cada miembro de la familia debe tener su lugar", grafica Christian Oppel, de Oppel Arquitectura.
Según Cordeyro, el plato fuerte de estas construcciones reside en la gran comunicación entre el interior y el exterior, lo que quiebra así con los límites que proponen los departamentos.
"A diferencia de las casas que se construían antes, hoy se hace más hincapié en la orientación, se utilizan aberturas más grandes para brindar mayor luminosidad, espacios interiores amplios, pisos de cemento y techos planos", aclara Gutiérrez.
Y agrega Browne: "Para lograr la integración entre el interior y el exterior se suele evitar la utilización de los ladrillos a la vista, las rejas y las persianas. Otra opción es el uso de paños fijos y de grandes ventanales". Respecto de las casas de fin de semana o veraneo, suelen utilizarse las galerías como recurso integrador con el entorno. "El ancho de este espacio nunca debe ser inferior a los 2,5 o 3 metros. Termina convirtiéndose en un lugar apto para tomar el té o para una comida en una amplia mesa familiar, aun en un día de lluvia o muy soleado. O sea, consideramos la galería como un ambiente más a la hora de diseñar el anteproyecto. Otro espacio ideal para las casas de verano es la cocina integrada al comedor y separada por una barra desayunadora", reflexiona Verellen.
De acuerdo con lo que explica Cordeyro, hoy día es mucho más sencillo proyectar una casa que en otra época. "Antes, la gente que se acercaba a nosotros lo hacía con un estilo prefijado y con una estructura mucho más rígida. En síntesis, teníamos muy poco margen para modificar los proyectos, pero a pesar de ello siempre intentábamos aportar cosas nuevas. A diferencia con aquel momento, todo es más sencillo, la gente que está pensando en construir su casa tiene mucha noción de estilos y tendencias, sabe lo que hay y lo que busca. Podría decirse que las grandes responsables de este cambio son las revistas sobre el tema e Internet", aporta Cordeyro.
Viviendas importantes
Dentro del auge de la construcción en Buenos Aires se observa la tendencia creciente en urbanizaciones exclusivas de edificar viviendas unifamiliares de alta gama con superficies cada vez más amplias.
"Hasta hace pocos años, podía calificarse de vivienda importante a aquella que superaba los 500 m2, pero hoy se habla de más de 1000. Estas casas requieren lotes de gran tamaño, en urbanizaciones como Nordelta, Abril C.C., Martindale, Mayling, Talar de Pacheco y Pacheco Golf. Ya desde sus extensos frentes y aspiraciones estilísticas expresan arquitecturas impactantes, habitualmente de estilos con reminiscencias italianas, francesas, neoclásicas o neocoloniales, entre otras", comenta Apa.
Y agrega: "Una casa de más de 1000 metros cuadrados no tiene necesariamente muchos más espacios principales que una de 500, quizá puedan ser de cinco o de seis cuartos. Pero lo que cambia es la cantidad de espacios que giran alrededor de cada sector. El living tiene también hogar de leña, home theatre, sala de juegos, bar con barra y amplio escritorio. Además, incluyen vivienda de caseros, quinchos independientes, y spa y gimnasio, entre otros".
Para elegir
Según explica Abella, los ambientes muy puros y voluminosos aparecen como los más solicitados en estos días.
"En cuanto los estilos, creo que los racionalistas, como los rústicos, de campo y hasta los mexicanos son los que más solicita Por su parte, Gutiérrez amplía el panorama y agrega: "Los estilos constructivos mediterráneo, francés y racionalista-moderno son otras opciones muy pedidas".
La mirada de Benedit es diferente. "El estilo de arquitectura, actualmente es muy variable. Conviven en los barrios de Nordelta, entre otros ejemplos, casas con estilo francés, new mexican o las definitivamente modernas que van ganando cada vez más participación".
Tras una rápida recorrida es sencillo determinar que en los métodos constructivos el tradicional es el que predomina.
"Pero se observa con más frecuencia el método de construcción con grandes paneles compuestos por mallas de acero de alta resistencia. Estas placas, que son inyectadas con una capa de concreto, brindan una estética idéntica a la tradicional. Sus desarrollistas alegan ventajas antisísmicas, aislamiento térmico y acústico, y beneficios en el aspecto económico", acota Benedit.
Valor del m2
Pero más allá de los estilos y las líneas, los arquitectos consultados no dudan en afirmar que el valor de la construcción de cada metro cuadrado promedio ronda entre los 450 y los 550 dólares. "Este es un valor que está generalizado y que no se asocia con la zona donde se realice la obra", coinciden Gutiérrez y Browne.
Según los expertos, a la hora de construir una casa figuran entre los aspectos más costosos el techo, las terminaciones, los metros húmedos, las grandes aberturas y los amplios ventanales.
"Hoy las propiedades tienen una gran superficie vidriada y hasta ventanas de doble hoja por cuestiones climáticas. En la actualidad, estos costos representan entre un 12 y un 15% del valor final de la construcción de la propiedad", esclarece Cordeyro.
"Además, a todos estos valores habría que agregar el costo del jardín, algo que en los últimos tiempos cada vez toma mayor importancia. Por eso, a la hora de hacer un presupuesto, ningún arquitecto debe olvidarse de este sector de la casa. Allí no sólo hay que tener en cuenta el diseño paisajístico, que suele hacer una gran diferencia estética en el lugar, sino también el sistema de riego", sostiene Benedit.
Otro factor por tener en cuenta son los honorarios de los arquitectos, que debido a la inflación y por la dificultad de fijar los precios, trabajan con el sistema de administración, por el que suelen cobrar entre un 10 y un 18 por ciento del monto de la obra.
Agrega Benedit: "Todo esto depende del contrato que se acuerde, ya que algunos garantizan la entrega de la casa llave en mano, pero en ese caso los costos son diferentes".
Oppel sintetiza sobre este tema con una simple fórmula casera que resulta sencilla de memorizar: "Estos siempre deben mantener una relación lógica, que podría resumirse de la siguiente manera: mano de obra, 30%; materiales gruesos, 30%; terminaciones, 30%, y lo restante corresponde a honorarios profesionales", concluye Christian Oppel.
FUENTE: LA NACION
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