La Casa del primo - Martin Möstbock

Una familia una familiar con jardín, 150 m2 de espacios, terraza, oficina y garaje. La casa tiene ventilación controlada en los espacios, siendo una vivienda pasiva.

La casa se diseñó con una forma, geometría y organización interna inspirada en el movimiento de los habitantes, el sol y la luna. El cuerpo y forma de la casa se diseñó para tener grandes aberturas como ventanas y dos fachadas orientadas hacia el jardín, para obtener la máxima luz en las áreas de estar.

La forma de la casa permite que cuando el sol se alza al zenit, se proyecte la máxima cantidad de sombra para controlar la temperatura natural de los espacios.

Otra meta fue incorporar la naturaleza y el jardín hacia el interior de la vivienda, haciendo que el usuario sienta las estaciones, dándole la posibilidad de estar en un contacto directo con los elementos.