Escalera escultural conecta dos pisos de mosaico en la casa de un viejo pescador en Sicilia

Una escalera formada por cajas y plataformas de madera, y con el apoyo de un marco de metal negro, se levanta a través de esta residencia siciliana que fue renovada recientemente por arquitecto milanés Francesco Librizzi.

A Francesco Librizzi se le pidió que insertar la nueva escalera como parte de la renovación de la casa de un viejo pescador en Cefalú - una ciudad en la costa norte de Sicilia - propiedad de un periodista que escribe para el periódico italiano La Repubblica.
Las escaleras conectan dos plantas de la propiedad y proporcionan acceso a una terraza cubierta de teja con vista a la ciudad y al mar Tirreno.

La escalera asciende a través de una sala de triple altura - casi 10 metros de altura - en el centro de la propiedad. Un marco de sección cuadrada delgada hecha de hierro ennegrecido apoya a sus peldaños de roble, que incluyen una mezcla de superficies planas y volúmenes en forma de caja.
Cada banda de rodamiento fue concebido como un bloque autoportante, mientras que la red intrincada de barras de 14 milímetros de grosor proporciona soporte estructural y una barandilla.

"Cuando se piensa en Sicilia, es casi imposible no caer en las trampas fáciles de estereotipos en torno a su imaginería", dijo Librizzi, describiendo sus inspiraciones para el proyecto como "un tiempo sin invierno, las imágenes de los grandes mares y arenas blancas, cerámicas coloridas y tradicionales espacios finamente decoradas ".

"El gran lujo ofrecido allí para los diseñadores es también la única estrategia posible: abandonar totalmente cualquier resistencia", agregó.

Conforme a las tradiciones locales de diseño, el arquitecto ha cubierto los pisos de baldosas hexagonales y triangulares. Las baldosas hexagonales se colocaron en un patrón aleatorio por debajo de la escalera, se utilizó un motivo floral en el salón.

"Los patrones de suelo son el resultado de una combinación entre decoraciones tradicionales y patrones inventados por nosotros", dijo Librizzi. "El objetivo principal era crear un flujo gráfico y cromático a través de las habitaciones sin ningún tipo de interrupción."

"Los colores siguen el cambio de luz a través de los espacios y los patrones siguen la forma de la habitación", agregó. "Los patrones de suelo se rompen los límites entre las habitaciones y crean un ambiente continuo."

Librizzi dividió el ascenso vertical empinada en secciones para crear pausas en el viaje entre dos pisos del hotel, mientras que da la oportunidad de estudiar el suelo de baldosas de colores pastel.

Tablones de madera encierran algunos de estos aterrizajes, mientras que otros están cercadas por barras de metal. Una varilla con una base que tiene la forma de una de las baldosas hexagonales soporta la carga vertical.

Las escaleras conectan dos dormitorios y un salón ubicado en la planta baja, con dos dormitorios en la planta superior y un patio en la azotea cubierta con baldosas de rayas verdes.

Nombrada Casa G, el proyecto es el último de una serie de renovaciones por Librizzi que le permitieron desarrollar el diseño de la escalera.

"La oportunidad, que se repite en un lapso corto pero continuo de tiempo, para trabajar en las vías de circulación vertical de una serie de interiores ha dado el estudio de la posibilidad de desarrollar un enfoque específico para la construcción del espacio de una manera coherente y experimental, "agregó el arquitecto.