Decoracion: Una reforma para ampliar el espacio y conseguir luz
En un pequeño lote entre medianeras, el diseño arquitectónico logró lo que parecía imposible: sensación de amplitud y luminosidad.
En un lote entre medianeras, de dimensiones relativamente reducidas, lograr una vivienda moderna y luminosa a partir de una construcción existente de 180m2 parecía una tarea casi imposible. Sin embargo, el trabajo de los arquitectos Pedro Wofcy y Florencia Mora y el constructor Jorge Langenheim despejó la ecuación. Así, en pleno Olivos, se creó una casa de dos plantas de la que se mantuvieron absolutamente intactos sólo la fachada y el zaguán.
Teniendo en cuenta la disposición de los ambientes, fue esencial un eficaz uso de las ventanas, la terraza y las luces indirectas para lograr ambientes luminosos. Es más, si se viera la vivienda en perspectiva, desde arriba, se reconocería el aporte de luz que dan los anchos casi transparentes. Incluso un haz de luz cenital, que viene de la caja que contiene la escalera, se cuela hacia el patio de la planta baja. Poblado de cactus traídos de Córdoba, es el encargado de darle desahogo al dormitorio principal, donde las persianas plegadizas juegan para iluminar u oscurecer el lugar.
Para hacer funcionales tanto la cocina como el comedor, los arquitectos los idearon separados por una pared a media altura. Dentro de la caja, los fuegos, entre muebles de diseño especial y artefactos de línea blanca. Y a un paso solamente, el comedor, tan sencillo como impactante. Ambos espacios reciben luz de la misma ventana a la calle, que recorre la parte superior de la pared ampliando el horizonte.
Las mesas parecen dominar un lugar donde se puede ver todo desde todos lados. Por ejemplo, en el living, cerca de la terraza, se dispusieron cuatro mesas bajas de estilos completamente contrapuestos. Sus tonos varían entre los marrones y blancos, y le aportan al espacio un choque de generaciones. Por otro lado, lo rústico y lo más elaborado de sus materiales van de la mano sin ensombrecerse, ya que cada objeto ocupa un lugar pensado expresamente para él.
Así, se armaron diferentes sectores que apelan a un gusto ecléctico, tan actual. Como, por ejemplo, el rincón del sillón francés, junto al piano y la biblioteca, ideal para el descanso y la lectura, que no sólo se distingue del resto por su función sino también por la intensidad de sus colores y el lustre oscuro de las maderas. Más allá, el sillón junto al la salamandra se acompañó de una mesa hecha con el marco de una puerta para definir otro espacio de relajación (particularmente atractivo en invierno). Finalmente, el amplio living es el epicentro para recibir invitados y amigos o para, sencillamente, sentarse mientras baja el sol a tomar una buena taza de café.
PRODUCCIÓN: Solange van Dorssen Fotos: Daniel Karp TEXTO: Rodolfo Rey Blanco
VIA: www.espacioliving.com
En un lote entre medianeras, de dimensiones relativamente reducidas, lograr una vivienda moderna y luminosa a partir de una construcción existente de 180m2 parecía una tarea casi imposible. Sin embargo, el trabajo de los arquitectos Pedro Wofcy y Florencia Mora y el constructor Jorge Langenheim despejó la ecuación. Así, en pleno Olivos, se creó una casa de dos plantas de la que se mantuvieron absolutamente intactos sólo la fachada y el zaguán.
Teniendo en cuenta la disposición de los ambientes, fue esencial un eficaz uso de las ventanas, la terraza y las luces indirectas para lograr ambientes luminosos. Es más, si se viera la vivienda en perspectiva, desde arriba, se reconocería el aporte de luz que dan los anchos casi transparentes. Incluso un haz de luz cenital, que viene de la caja que contiene la escalera, se cuela hacia el patio de la planta baja. Poblado de cactus traídos de Córdoba, es el encargado de darle desahogo al dormitorio principal, donde las persianas plegadizas juegan para iluminar u oscurecer el lugar.
Para hacer funcionales tanto la cocina como el comedor, los arquitectos los idearon separados por una pared a media altura. Dentro de la caja, los fuegos, entre muebles de diseño especial y artefactos de línea blanca. Y a un paso solamente, el comedor, tan sencillo como impactante. Ambos espacios reciben luz de la misma ventana a la calle, que recorre la parte superior de la pared ampliando el horizonte.
Las mesas parecen dominar un lugar donde se puede ver todo desde todos lados. Por ejemplo, en el living, cerca de la terraza, se dispusieron cuatro mesas bajas de estilos completamente contrapuestos. Sus tonos varían entre los marrones y blancos, y le aportan al espacio un choque de generaciones. Por otro lado, lo rústico y lo más elaborado de sus materiales van de la mano sin ensombrecerse, ya que cada objeto ocupa un lugar pensado expresamente para él.
Así, se armaron diferentes sectores que apelan a un gusto ecléctico, tan actual. Como, por ejemplo, el rincón del sillón francés, junto al piano y la biblioteca, ideal para el descanso y la lectura, que no sólo se distingue del resto por su función sino también por la intensidad de sus colores y el lustre oscuro de las maderas. Más allá, el sillón junto al la salamandra se acompañó de una mesa hecha con el marco de una puerta para definir otro espacio de relajación (particularmente atractivo en invierno). Finalmente, el amplio living es el epicentro para recibir invitados y amigos o para, sencillamente, sentarse mientras baja el sol a tomar una buena taza de café.
PRODUCCIÓN: Solange van Dorssen Fotos: Daniel Karp TEXTO: Rodolfo Rey Blanco
VIA: www.espacioliving.com
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