Arquitectura Paisajista: Colores primarios
Los arquitectos Seggiaro y Rubé, y la paisajista Dorotea Schultz nos traen esta colorida propuesta.
El damero realizado en baldosones de pórfido que irrumpen en el césped, a veces en el pasto inglés (Ophiopogon japonicus) y en la huerta.
El contexto
El terreno tiene forma de abanico y el fondo del predio abarca la parte más ancha. Ese sector limita con un parque de uso común muy bien arbolado, pero tiene un pronunciado declive hacia la casa. Existe un desnivel de 1,20m entre el fondo (sector derecho) y el frente (sector izquierdo).
El reglamento del barrio cerrado en que está emplazado este jardín no permite rellenar el terreno, por lo cual se diseñó una pasarela de madera como acceso lateral izquierdo. Ésta se transforma en un deck que abraza la pileta a la altura del borde finlandés, la fuente y la terraza. Un agrimensor estudió las curvas de nivel y las cotas dentro del jardín, en una parte del parque público y en dos terrenos vecinos de los laterales para encauzar correctamente las aguas pluviales.
La propuesta
Se comenzó con el diseño del jardín al mismo tiempo en que se empezó a hacer la fosa para la pileta de natación, de 18 x 4m, con una importante escalera y un borde finlandés en forma de "L" que permite tener el agua a ras del solado. Como única intervención en la pileta se sugirieron dos canteros para papiros, justo frente al ventanal del living, para lograr un marco o primer plano de vegetación entre la casa y el agua. Los arquitectos usaron madera y pórfido patagónico en la terraza cubierta por una pérgola con vidrio. Para lograr una unión con el jardín se propuso retomar estos materiales.
La realización
Para frenar el agua proveniente del parque de uso común se diseñó un murete-banco en forma de U –en pórfido patagónico–, rodeado por una tupida y colorida vegetación. Además de la larga rejilla al pie de la pérgola proyectada por los arquitectos, hubo que diseñar drenajes subterráneos para evitar que el agua se acercara a la casa. El damero de pórfido es el leit motiv del jardín, ya que empieza del lado derecho, con la finalidad de albergar una huerta para aromáticas, luego se abre hacia el banco por la derecha y hacia la izquierda formando una Y que une los distintos sectores del jardín.
Vista general en que se aprecian las diferentes texturas del follaje y los macizos de color que recorren el jardín.
Alejándose de la huerta, se armó un juego de cubresuelos muy bajos y zonas con tomillo rastrero para pasar luego al damero con césped. El tomillo tiene que ser cortado con el pasto para que emane su característico perfume.
Se eligieron los colores puros, ya que la casa fue pintada de rojo y es el color dominante del espacio exterior. La Comisión de Paisajismo del barrio permitió disponer algunas plantas en la plaza lindera, uniendo así el jardín privado con el espacio común.
En uno de los laterales, surgen stipas entre las baldosas y contienen un grupo de esbeltas Euphorbia
Por las dimensiones del terreno y el reglamento de paisajismo sólo se usaron árboles de tamaño mediano a chico, como Sapium sebiferum y Rhus succedanea, que además aportan en otoño fuertes rojizos.
En el frente se plantaron Erythrina falcata de floración colorada en primavera. Cerca del agua se usaron tres variedades de papiros porque el color verde hace resaltar más los rojos. Por el momento hay una reja de protección infantil entre el jardín y la pileta, pero cuando se retire no habrá grandes elementos que se interpongan visualmente entre el lugar de estar bajo la pérgola y la piscina, con el plano vertical de pórfido como punto focal y que funciona como cascada de agua que produce una constante musicalidad.
En la zona de la pileta, papiros en el fondo, achiras, daturas arbóreas y caña de ámbar en primer plano
El cantero entre la pileta y la mesa bajo la pérgola está cubierto con Zoysia matrella, una gramínea que forma ondulaciones muy atractivas. Para dar un toque de textura diferente se mezclaron Iris louisiana azules entre la Zoysia.
Las ventanas de los ambientes más íntimos dan al lote ubicado a la izquierda de la casa. En la franja o retiro obligatorio se usó bambú negro en contenedores para que no se expanda y así dar intimidad respecto del vecino. La pasarela serpentea entre este bosquecillo de bambúes, luego se acerca al agua y sigue serpenteando entre flores y arbustos, hasta que se transforma en deck para poner reposeras. El jardín todavía es muy joven, pero el tiempo expresará los juegos volumétricos imaginados por su creadora.
En la zona de la pileta, papiros en el fondo, achiras, daturas arbóreas y caña de ámbar en primer plano
Por la galería trepa una Parthenocissus quinquefolia, más acá se repiten euphorbias y stipas
Cantero de dorada Stipa tenuisima, achiras rojas en plena floración, Oenothera fruticosa de flores amarillas y el Solanum rantonnetii que aporta toques violáceos
Obra: Jardín privado
FUENTE: BLOGYDECO
El damero realizado en baldosones de pórfido que irrumpen en el césped, a veces en el pasto inglés (Ophiopogon japonicus) y en la huerta.
El contexto
El terreno tiene forma de abanico y el fondo del predio abarca la parte más ancha. Ese sector limita con un parque de uso común muy bien arbolado, pero tiene un pronunciado declive hacia la casa. Existe un desnivel de 1,20m entre el fondo (sector derecho) y el frente (sector izquierdo).
El reglamento del barrio cerrado en que está emplazado este jardín no permite rellenar el terreno, por lo cual se diseñó una pasarela de madera como acceso lateral izquierdo. Ésta se transforma en un deck que abraza la pileta a la altura del borde finlandés, la fuente y la terraza. Un agrimensor estudió las curvas de nivel y las cotas dentro del jardín, en una parte del parque público y en dos terrenos vecinos de los laterales para encauzar correctamente las aguas pluviales.
La propuesta
Se comenzó con el diseño del jardín al mismo tiempo en que se empezó a hacer la fosa para la pileta de natación, de 18 x 4m, con una importante escalera y un borde finlandés en forma de "L" que permite tener el agua a ras del solado. Como única intervención en la pileta se sugirieron dos canteros para papiros, justo frente al ventanal del living, para lograr un marco o primer plano de vegetación entre la casa y el agua. Los arquitectos usaron madera y pórfido patagónico en la terraza cubierta por una pérgola con vidrio. Para lograr una unión con el jardín se propuso retomar estos materiales.
La realización
Para frenar el agua proveniente del parque de uso común se diseñó un murete-banco en forma de U –en pórfido patagónico–, rodeado por una tupida y colorida vegetación. Además de la larga rejilla al pie de la pérgola proyectada por los arquitectos, hubo que diseñar drenajes subterráneos para evitar que el agua se acercara a la casa. El damero de pórfido es el leit motiv del jardín, ya que empieza del lado derecho, con la finalidad de albergar una huerta para aromáticas, luego se abre hacia el banco por la derecha y hacia la izquierda formando una Y que une los distintos sectores del jardín.
Vista general en que se aprecian las diferentes texturas del follaje y los macizos de color que recorren el jardín.
Alejándose de la huerta, se armó un juego de cubresuelos muy bajos y zonas con tomillo rastrero para pasar luego al damero con césped. El tomillo tiene que ser cortado con el pasto para que emane su característico perfume.
Se eligieron los colores puros, ya que la casa fue pintada de rojo y es el color dominante del espacio exterior. La Comisión de Paisajismo del barrio permitió disponer algunas plantas en la plaza lindera, uniendo así el jardín privado con el espacio común.
En uno de los laterales, surgen stipas entre las baldosas y contienen un grupo de esbeltas Euphorbia
Por las dimensiones del terreno y el reglamento de paisajismo sólo se usaron árboles de tamaño mediano a chico, como Sapium sebiferum y Rhus succedanea, que además aportan en otoño fuertes rojizos.
En el frente se plantaron Erythrina falcata de floración colorada en primavera. Cerca del agua se usaron tres variedades de papiros porque el color verde hace resaltar más los rojos. Por el momento hay una reja de protección infantil entre el jardín y la pileta, pero cuando se retire no habrá grandes elementos que se interpongan visualmente entre el lugar de estar bajo la pérgola y la piscina, con el plano vertical de pórfido como punto focal y que funciona como cascada de agua que produce una constante musicalidad.
En la zona de la pileta, papiros en el fondo, achiras, daturas arbóreas y caña de ámbar en primer plano
El cantero entre la pileta y la mesa bajo la pérgola está cubierto con Zoysia matrella, una gramínea que forma ondulaciones muy atractivas. Para dar un toque de textura diferente se mezclaron Iris louisiana azules entre la Zoysia.
Las ventanas de los ambientes más íntimos dan al lote ubicado a la izquierda de la casa. En la franja o retiro obligatorio se usó bambú negro en contenedores para que no se expanda y así dar intimidad respecto del vecino. La pasarela serpentea entre este bosquecillo de bambúes, luego se acerca al agua y sigue serpenteando entre flores y arbustos, hasta que se transforma en deck para poner reposeras. El jardín todavía es muy joven, pero el tiempo expresará los juegos volumétricos imaginados por su creadora.
En la zona de la pileta, papiros en el fondo, achiras, daturas arbóreas y caña de ámbar en primer plano
Por la galería trepa una Parthenocissus quinquefolia, más acá se repiten euphorbias y stipas
Cantero de dorada Stipa tenuisima, achiras rojas en plena floración, Oenothera fruticosa de flores amarillas y el Solanum rantonnetii que aporta toques violáceos
Obra: Jardín privado
Proyecto de paisajismo: Dorotea Schultz
Estudio de arquitectura: Arqs. Seggiaro- Rubé
Año de ejecución: 2004
Superficie: 900 m2
FUENTE: BLOGYDECO
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