Casa en Los Molles - Oltmann Ahlers W, Oltmann Ahlers G, dRN Arquitectos
El no contar con una vista directa al mar nos dio la posibilidad de orientar esta casa de fin de semana hacia un paisaje inesperado.
El panorama abierto del Océano PacÃfico ha sido reemplazado por una vista más privada hacia los cerros costeros del este y hacia un espacio interior definido por un grupo de árboles preexistentes. Estas condición natural del sitio como un “patio trasero” en sombra aparecÃa como la situación ideal para tomar distancia de la ciudad, y al mismo tiempo, aislarse de la intensa vida estival del balneario de Cachagua.
A lo encontrado en el lugar se sumaban las necesidades “mÃnimas” de una familia numerosa, las cual definÃan una superficie construida que dejaba poco espacio exterior libre si el programa era concentrado en un solo volumen.
La casa divide el sitio en 5 franjas paralelas, ocupando el terreno en todo su largo. Los distanciamientos dados por la normativa del poblado obligan 2 franjas de jardÃn hacia el norte y el sur, y la casa se organiza en 2 franjas de programa distanciadas por un tercer espacio de jardÃn de 4 metros de ancho. Este esquema de patio-casa-patio-casa-patio alterna espacios exteriores y espacios interiores, los cuales, al ubicarlos en distintos niveles del terreno permiten que el techo de un volumen sirva de terraza del volumen superior.
Esta simple fragmentación del terreno y el programa, y la definición de distintos niveles, generan una equivalencia entre los espacios exteriores e interiores de la casa; un paralelo entre circulaciones por dentro y conexiones espontáneas por fuera, incentivando una vida informal “puertas afuera” propia de la vida en una casa de playa.
Durante el invierno el número de ocupantes disminuye, la temperatura baja y la casa adopta una vida más interior. La separación del programa permite cerrar el nivel inferior que ocupan las visitas durante el verano y funcionar de manera más reducida utilizando solo los espacios del segundo nivel.
La variación del programa entre estaciones, que define un invierno silencioso al interior y un verano agitado al exterior, es absorbido por la casa maximizando los ritmos propios de un refugio de fin de semana.
La construcción de estas ideas se materializó a través del contraste de la estructura del zócalo y una estructura liviana de cubierta. La primera, ejecutada en hormigón visto y en estrecho contacto con la topografÃa irregular del terreno, y la segunda, en perfiles de acero y distintos cerramientos de madera, definiendo interiores más calidos y encuadres especÃficos sobre el paisaje.
Obra: Casa Los Molles
El panorama abierto del Océano PacÃfico ha sido reemplazado por una vista más privada hacia los cerros costeros del este y hacia un espacio interior definido por un grupo de árboles preexistentes. Estas condición natural del sitio como un “patio trasero” en sombra aparecÃa como la situación ideal para tomar distancia de la ciudad, y al mismo tiempo, aislarse de la intensa vida estival del balneario de Cachagua.
A lo encontrado en el lugar se sumaban las necesidades “mÃnimas” de una familia numerosa, las cual definÃan una superficie construida que dejaba poco espacio exterior libre si el programa era concentrado en un solo volumen.
La casa divide el sitio en 5 franjas paralelas, ocupando el terreno en todo su largo. Los distanciamientos dados por la normativa del poblado obligan 2 franjas de jardÃn hacia el norte y el sur, y la casa se organiza en 2 franjas de programa distanciadas por un tercer espacio de jardÃn de 4 metros de ancho. Este esquema de patio-casa-patio-casa-patio alterna espacios exteriores y espacios interiores, los cuales, al ubicarlos en distintos niveles del terreno permiten que el techo de un volumen sirva de terraza del volumen superior.
Esta simple fragmentación del terreno y el programa, y la definición de distintos niveles, generan una equivalencia entre los espacios exteriores e interiores de la casa; un paralelo entre circulaciones por dentro y conexiones espontáneas por fuera, incentivando una vida informal “puertas afuera” propia de la vida en una casa de playa.
Durante el invierno el número de ocupantes disminuye, la temperatura baja y la casa adopta una vida más interior. La separación del programa permite cerrar el nivel inferior que ocupan las visitas durante el verano y funcionar de manera más reducida utilizando solo los espacios del segundo nivel.
La variación del programa entre estaciones, que define un invierno silencioso al interior y un verano agitado al exterior, es absorbido por la casa maximizando los ritmos propios de un refugio de fin de semana.
La construcción de estas ideas se materializó a través del contraste de la estructura del zócalo y una estructura liviana de cubierta. La primera, ejecutada en hormigón visto y en estrecho contacto con la topografÃa irregular del terreno, y la segunda, en perfiles de acero y distintos cerramientos de madera, definiendo interiores más calidos y encuadres especÃficos sobre el paisaje.
Obra: Casa Los Molles
Arquitectos: Oltmann Ahlers W. + Oltmann Ahlers G. + dRN Arquitectos
Colaboradores: Eduardo Vivanco, Felipe Camus
Cálculo: Santiago Arias
Ubicación: Cachagua, V Región, Chile
Superficies: 1000m2 / 260m2
Año proyecto: 2008
Año construcción: 2009
FotografÃas: Nicolás Saieh, Felipe Camus
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