Casa Santander - A-cero
La casa se encuentra en una parcela rectangular, asimétrica, con una pendiente de alrededor de 1 en 3 y que abarca 2204 m2. El lote limita al sur con la carretera de acceso, al norte y al este con otras propiedades y el oeste por un camino peatonal.
El enfoque de diseño fue la de maximizar las vistas del río Miera hacia el Sur. La pendiente del terreno, por lo general problemática en la construcción, se convirtió en un recurso que les permite establecer la casa en la ladera. Con una barrera natural en la parte trasera, la parte delantera de la casa abre a las vistas hacia el sur y el sol.
En el otro extremo de este volumen, en la planta baja (1m inferior) es el garaje, lavandería, despensa y almacenamiento.
Entre estos dos es la intersección con el ala que da hacia el frente, en el que figura 2 baños, cocina, oficina y sala de juegos que se extiende hacia un patio. En la planta alta hay 2 dormitorios de niños y un cuarto de baño. En el segundo volumen se prorroga con vistas a la bahía se encuentra el dormitorio principal en suite.
La suite tiene su propio vista hacia el paisaje mediante un gran ventanal, permitiendo una vista a la bahía. El diseño permite que todas las principales zonas de residencia, recibir la luz directa del sol.
El interior se presentaba abierto, en una manera muy funcional, dividido en las intersecciones de los volúmenes. El principal volumen contiene lineas horizontales hacia el este: la escalera que conecta las dos plantas, la sala de estar, comedor y una pequeña biblioteca con cine en casa. Estas habitaciones, aunque de diseño abierto, se particionan por paredes blancas que cuelgan a la altura de la cintura, aún con sus estrechos perfil de la habitación aparece abierta desde afuera.
El enfoque de diseño fue la de maximizar las vistas del río Miera hacia el Sur. La pendiente del terreno, por lo general problemática en la construcción, se convirtió en un recurso que les permite establecer la casa en la ladera. Con una barrera natural en la parte trasera, la parte delantera de la casa abre a las vistas hacia el sur y el sol.
El proyecto evoluciona, a través de un conjunto de 3 volúmenes rectangulares muy simples que abrazan los alrededores, un gran núcleo central longitudinal de donde sobresalen los otros dos volumenes en ángulo ligeramente orientado hacia el oeste y la puesta del sol, uno a nivel del suelo y el segundo, el dormitorio principal en planta alta .
En el otro extremo de este volumen, en la planta baja (1m inferior) es el garaje, lavandería, despensa y almacenamiento.
Entre estos dos es la intersección con el ala que da hacia el frente, en el que figura 2 baños, cocina, oficina y sala de juegos que se extiende hacia un patio. En la planta alta hay 2 dormitorios de niños y un cuarto de baño. En el segundo volumen se prorroga con vistas a la bahía se encuentra el dormitorio principal en suite.
La suite tiene su propio vista hacia el paisaje mediante un gran ventanal, permitiendo una vista a la bahía. El diseño permite que todas las principales zonas de residencia, recibir la luz directa del sol.
El interior se presentaba abierto, en una manera muy funcional, dividido en las intersecciones de los volúmenes. El principal volumen contiene lineas horizontales hacia el este: la escalera que conecta las dos plantas, la sala de estar, comedor y una pequeña biblioteca con cine en casa. Estas habitaciones, aunque de diseño abierto, se particionan por paredes blancas que cuelgan a la altura de la cintura, aún con sus estrechos perfil de la habitación aparece abierta desde afuera.
El edificio ha sido recubierto con una piel de Naturvex (paneles de fibra de cemento) en color gris y hormigón en bruto. Una interesante opción que realmente acentúa la crujientes líneas de la estructura, con la especificación de paneles de grandes dimensiones y que ofrece una sensación de solidez.
Me enamore de esa casa.
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